PRÓLOGO
"Los primeros pasos que di en su presencia ya me empujaron hacia él. La vida, el destino, el sino me han impulsado hacia sus ojos verdes y tan solo he intentado nadar a contracorriente por el miedo que embargaba mi corazón, mis inseguridades."
CAPÍTULO 1. EL VIAJE.
El sol zigzaguea por la cama llegando hasta mi mano.
Echaré de menos este sol que abrasa, que despierta y que anima el alma. Echaré de menos el agradable frío del suelo en un día de calor. Incluso puede que llegue a extrañar el bullicio de la calle que tantas mañanas me ha despertado de mal humor.
Respiro profundamente.
Abro un poco los ojos, intentando que mi cuerpo no responda a la necesidad de ir al baño. Quiero quedarme entre mis sábanas, en mi cama, en mi cuarto todo el día.
Aunque sé que eso no puede ser y prueba de ello es la enorme maleta de color naranja chillón que me vigila desde la puerta de mi habitación.
Recuerdo el día que la compré, para mi primer viaje al extranjero.
Iba a Francia durante dos semanas en un intercambio con el instituto. Cuando fuimos a comprar una maleta, mi madre dijo "Una de color chillón, que la puedas ver rápidamente y que nadie te la quite", preocupada como puede estar una madre cuando su hija se va de casa por primera vez en su vida a los quince años. ¿O fue a los dieciséis?
No había estudiado francés como para saber comunicarme más allá del "bonjour" y "oui, oui" pero eso no fue ningún impedimento para lanzarme a la aventura.
Y aquí estoy ahora: mirando la misma maleta que me acompañó en más ocasiones por Francia, que cruzó el charco conmigo hasta Nueva York y que también fue fiel compañera en las vacaciones familiares por todo el país. Sin embargo, hoy su silueta no me calma ni me entusiasma como en otras ocasiones.
Mi corazón late rápidamente, desenfrenado desde hace un par de semanas, sabiendo que el momento llegaría en un futuro inmediato y que con él todo lo que conocía en mi vida se tambalearía de nuevo.
No estamos hablando de una estancia de Erasmus para estudiar en la universidad-aunque para ser justos, durante mi Erasmus no estudié demasiado pero sí que me emborraché mucho-.
En esta ocasión se trata del comienzo de mi vida adulta, de la que seré totalmente responsable en todos los aspectos. Y por todos los aspectos, el que he de remarcar por el miedo y excitación que conlleva es el monetario, y por supuesto el judicial, aunque por esa parte no tengo que preocuparme mucho.
Llevo veintitrés años sin tener problemas con la policía y creo que me las puedo apañar para seguir al margen de los problemas con la ley.
Respiro profundamente, intentando controlar mi pulso y me echo la colcha por encima de la cabeza.
Intento rememorar algún otro momento de mi vida en el que haya estado tan afligida tratándose de una ocasión tan especial para mí pero no consigo encontrar ninguno. Es imposible.
Hoy es el día en que dejo mi casa, no para estudiar a setenta kilómetros y venir cuando me plazca.
Dejo mi hogar, el lugar donde me crié, los escondites donde podía pasar horas y la comodidad de lo conocido. Dejo mi familia.
Respiro de nuevo.
Pienso en los tantísimos días que fui infeliz en esta cama. En este mismo colchón. Y hurgando en lo más hondo en mis recuerdos, consigo encontrar algunos en los que también fue feliz, aunque el número sea ridículamente pequeño en comparación.
ESTÁS LEYENDO
Quizás nosotros.[#WYNA2016] #Wattys2016
Fanfiction¿Hasta qué punto puede cambiar una persona tu vida? ¿Y si esa persona jamás te ha interesado? ¿Si esa persona hace tambalear tus cimientos? Esta es una historia madura, adulta, llena de sentimientos. Miedos, amor, odio y celos. Felicidad y tristeza...