47.Primera vez

603 35 7
                                    

Entramos abrazados hacia el salón y nos sentamos en el sofá.

En la mesa pequeña, la pizza recalentada en el horno. Es de champiñones y me dan ganas de comerme a Harry a besos. Me encantan los champiñones.

-¿Cómo ha ido?

Me doy la vuelta y levanto mi pelo. Le muestro el apósito y el pequeño trozo que está rapado.

-Guau. ¿Ha dolido mucho?

Vuelvo a mi posición inicial y me encojo de hombros.

-No mucho. Lo raro ha venido después de que el doctor Brolin saliese del quirófano.

-Ah, ¿sí? ¿Qué ha pasado?

Muerde un trozo de pizza y conforme aleja el trozo, un hilo de queso se queda colgando. Bizquea siguiéndolo con la mirada y sin pensármelo, lo atrapo entre mi dedo, enrollándolo hasta que decide dejar de luchar y me lo meto en la boca relamiéndome los labios antes de contestar a su pregunta.

-La enfermera me ha preguntado si mi novio, Harry Styles, vendría conmigo a por los resultados.

-¿Era guapa?

Levanta las cejas y le doy una bofetada mentida, una caricia. Será idiota.

-Creo que tu estilo son las casi cadáveres y siento comunicarte que solo conozco a una.

Pone los ojos en blanco ante mi humor negro.

-¿Y qué ha pasado luego?

Lo miro taciturna.

-Nada, ¿te parece poco?

Se echa hacia atrás y coge otro trozo de pizza.

-¿No le has contestado? Es de mala educación-dice con retintín.

-Sí. Le he dicho que no lo sabía.

-Claro que iré contigo, María. No te dejaré sola ese día.

Lo dice con total naturalidad y no puedo evitar soltar una carcajada. No lo entiende.

-Te comento que se han referido a ti como a mi novio y no dices nada al respecto-contesto divertida.

No es que me moleste. No tenemos etiquetas, pero me parecía digno de mención para echarnos unas risas y acabar con toda la tensión de este día de mierda.

-No me enfada. Estoy acostumbrado a que me emparejen.

Ladeo la cabeza y me siento molesta al instante. Vaya. No es la respuesta que me esperaba.

¿Es que acaso le resulto indiferente?

-Joe quiere que vuelva a casa-refiero enfadada. De pronto, tengo ganas de discutir.

-¿Es que le ha llamado Anthony llorando?

-A España, Harry. Joe dice que debo de volver a casa.

Respiro con suavidad para no quebrar la tensión que ha crecido de golpe entre nosotros.

Veo como cierra los ojos con lentitud. Se lame los labios antes de acomodarse en el asiento. Pasa una mano por su pelo para peinárselo hacia atrás.

-¿Y tú qué quieres?

Vaya. Qué pregunta tan complicada.

Si fuésemos por puntos, en primer lugar me gustaría no estar muriéndome.

En segundo, perder algún kilo.

En tercer lugar, volver a casa de vacaciones. Unos meses. Y que mis amigas estuviesen allí. Beber mucho ron y ginebra, comer como una descosida-para recuperar el kilo anterior-y nadar en el Mar Mediterráneo.

Quizás nosotros.[#WYNA2016] #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora