Sister

5

-Batido de frutas de bosque y una Coca Cola ¡que aproveche!

Algunas veces las camareras me daban miedo con sus sonrisas de oreja a oreja.

Le sonreí mientras Riko le daba las gracias.

Segundos después volvíamos a estar a solas.

-¿Y por qué viniste ahora?-pregunta de repente sorbiendo por la pajita su batido.

Hecho mi refresco en el vaso donde ya había dos cubitos de hielo y una rodaja de limón.

-Me expulsaron-dije sin más -Digamos que no pudieron convertirme en la Lady que querían.

Ella alza las cejas mirándome raro para acabar riendo.

¿Acaso dije algo gracioso?

-¿Y por qué ? Si se puede saber claro-dice después de un buen rato.

¿Por que quería saber eso? Yo no debería importarle. Solo soy la mánager de su equipo de basket.

Un poco más y me voy a sentir como en una comisaría en medio de un interrogatorio.

Tuve montones de esos así que se de lo que hablo.

-Explosión en clase de química-subí un hombro y dí un trago a la Cola-No fue a propósito.

Ella me miró sorprendida y abrió su boca para decir algo pero la interrumpí.

-Riko, entiendo que intentas ser amable y todo eso pero ¿A que viene? Si buscas información sobre mi hermano deberías sabes que no lo he visto durante seis años...

Me callo al ver su cara dolida. Supongo que no acerté.

-Simplemente te invité para que nos conozcamos ya que ahora eres parte del equipo de Seirin. -murmuró mirando por la ventana.

Me removí en mi asiento incómoda-Vaale-alargé la palabra-Entonces tienes que saber que la mayoría de las veces soy muy borde con las personas así que no prestes atención a eso.

Ella volvió a sonreír-Antes mencionas un equipo, que te pusieron el apodo de Blue.

-Ajá...-murmuré.

-¿Era un equipo deportivo? Lo pregunto si estas familiarizada con el deporte. -aclara.

Arqueo una ceja. Y yo que creí que ella veía a los deportistas y todo eso.

Supongo que me equivoqué.

-Basket-solté-Fui la capitana del equipo femenino.

Ella me miró sorprendida-¿Enserio?-asiento-Oye, si quieres puedes entrenar con los chicos-propone.

Ahora me tocaba a mi hacer cara sorprendida-¿Enserio?-la imité.

Ella asintió riendo. Y en pocos segundos ambas estábamos riendo.

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Cuando volví a casa nada más entrar olía a quemado.

-¿¡Fuego!?-grité y corrí a la cocina.

Pero me congelé al ver el escena.

Mi hermano estaba vestido con unos bóxer, un delantal rosa(de Momoi supongo) intentando limpiar una salten donde había algo negro.

Se asustó cuando me vio y la salten voló al suelo esparciendo la cosa negra por el suelo de madera del piso.

-Mierda! -gritó el chico a lo que yo solo pude reír-¡Eso no es gracioso!¡Iba a ser nuestra cena!

Lo miro de forma burlesca-Daiki, si pensaste que iba a comer eso-señalo el suelo-Estás loco.

El pone los ojos en blanco-Mira quien habla!¿Acaso puedes cocinar mejor?

Hermano, la primera regla conmigo es no retarme. Porque primero, soy muy competitiva y segundo, amo cocinar casi tanto como jugar a basket, incluso en el internado siempre ayudaba en el comedor.

Creo que de todo el profesorado sólo le gustaba a la cocinera...

Pero volviendo a lo de antes-Si lo hago mejor¿Qué gano?-me crucé de brazos.

-Lo que quieras-suspira.

Sonrío con malicia. Esas eran palabras peligrosas.