Sister

20

O por lo menos eso es lo que creía que estaba pasando porque cuando abrí los ojos vi a Kiyoshi delante mio con su mano en mi boca.

-Estás borracha-dijo.

Enserio? No me he dado cuenta. No veo doble, no me tambaleo, ni tampoco tengo ganas repentinas de vomitar.

Lo empujé a un lado para correr hacia el váter y meter ahí mi cabeza para expulsarlo todo lo que consumí hasta ahora.

Y desde ahí todo se volvió sensaciones y palabras.

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-Amane? Estás despierta?

¿Por qué cuando duermes eso es lo que te preguntan siempre? Porque era obvio, imbécil estaba durmiendo.

-Ya no-gimo cuando la cabeza empieza a dolerme como el infierno.

Para vida y pura resaca.

Nunca más voy a beber en mi vida.

Resopló internamente. Si claro, como si te crees a ti misma.

Un momento, ayer, lo último que recuerdo es estar con Teppei.

Entonces....

Abro los ojos de golpe encontrándome con el chico delante mio con rostro preocupado.

Pero seguía siendo guapo. Hoy su pelo estaba bastante despeinado y me hizo gracia por lo que solté una risita.

Para hacer una mueca al notar las pulsaciones dentro de mi cabeza. Parecía que el cerebro me iba a explotar en cualquier segundo.

-Eto... -tragué saliva-Nosotros... Ayer? -de repente sentí calor en mi cara y sabía que estaba roja-¿Hicimos algo?

El pareció horrorizado al respeto-¡No! Estabas muy borracha... Además, tenias una cita con el váter-intenta sonreír al hacer la broma pero yo no río.

Estaba dolida. No tenía que estar tan horrorizado con la idea.

-Amane-empieza-no me malinterpretes pero te veo como mi hermana pequeña, Sister.

Si antes creía que estaba dolida ahora me morí. Ahora entiendo a los chicos a los que dejan en la FriendZone.

Chicas, se siente como la mierda.

-Si si, no te preocupes-hice cara despreocupada-¿Qué hora es... ?-miro el reloj de la mesita de noche y sin importarme el dolor de cabeza chillo -Shit!!!

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Por los pelos llegué a tiempo después de ir a casa a cambiarme y darme una ducha ultrarápida, pero sin importar nada, quería asesinar al chico que me dejó como su Sister.

Me derrumbé en mi asiento y apoyé mi cabeza en la fría superficie de esta. Menos mal que tomé algunas pastillas en casa sino, me hubiera convertido en un cadáver, y tenía seis interminables horas adelante, aparte del entrenamiento, ysueño junto a la resaca era malo. Malísimo.

-¿Señorita Aomine?-llamó el profesor de Lengua haciéndome incorporarme de nuevo. Seguramente me veía muy mal sin importar el maquillaje. -¿Se encuentra bien?

-Me duele mucho la cabeza-dije con voz débil -es que me quedé hasta tarde estudiando para el examen-mentira, ni siquiera abrí el libro y eso que hoy tenía examen.

-Vayanse a la enfermería, después hará el examen .

Cogí mi mochila y me despedí.

Para mi suerte la enfermera no estaba y pude dormir en la camilla.

Podría soltarme las clases y así incluso no ir a la azotea y ver la cara de mi "brother".

Sabía que huir es de cobardes pero la verdad es que ahora me importaba un comino.