Sister

9

-Empezaremos la prueba en cinco minutos-anunció el profe de mates-Recojan todo del escritorio y no quiero ver nada en lo cajones ni en la mesa aparte de la calculadora y un boli azul, máximo dos.

Me irritaba ese tío. Parecía el terminator en persona.

Aunque, por lo menos el Terminator de la película es sexy. Arnold Schvazneger lo es. Incluso siendo viejo.

Ok. Tachen eso.

Sacudí mi cabeza obligándome a concentrarme en la oja que fue dejada sobre mi escritorio.

A3.

La doblé y escribí como siempre el nombre, número y curso y esperé la hoja con los problemas del examen.

Notaba a todos a mi alrededor nerviosos. Yo no lo entendía, todo lo que vimos este trimestre no era tan complicado aunque algunas lecciones me hicieron casi arrancarme el pelo algunas veces.

===

Cuando me senté como siempre al lado de Riko en la terraza todos los del segundo año me mataron con preguntas ya que ellos todavía no han tenido ese examen.

-Facilísimo-subí los hombros y empezó a explicarles los ejercicios que hice.

Nada más acabar el primero Kagami hecho las manos a la cabeza murmurando algo.

Supongo que se lo sabe mal.

Y después de eso seguimos con la rutina de siempre, hablar de cualquier tontería, criticar a los alumnos y profesores... Etc

====

Nada más entrar en el gimnasio haciendo mi entrada de siempre empujando las puertas con el pie (los chicos se reían cada vez que entraba diciendo alguna bobada, pero hoy sabia que iban a llegar tarde así que no dije nada) tiré a un chico al suelo.

¡Pero si me dijeron que iban a llegar tarde!

-oh dios!-chillé y tiré mi mochila a no se donde para correr hacia el chico y ayudarle. -¿Estas bien?-pregunté.

-Si si, no te preocupes tanto.

Esa voz

Observé estupefacta como mi pesadilla o sueño (todavía no me decido que sobrenombre ponerle para que sea más exacto) se incorporaba.
Kiyoshi Teppei en toda su gloria.

El también se congeló al verme, pero solo por pocos segundos ya que después sonreía, y la fiesta en mi estómago se reanudó.
Oficialmente lo odio.

-Vaya ¿Eres nueva en el club?-preguntó el chico.

-Se podría decir que si, soy mánager ahora -dije, incomoda.

Se notaba algo de tensión entre nosotros sin razón alguna.

Por lo menos para mi...creo.

Me rasqué la nuca y el chico hizo lo mismo-Así que eres tu, Riko me dijo que teníamos una mánager-dijo Teppei mirando el suelo.

Sonríe idiota, quiero ver esa sonrisa.

-¿Desde cuando estás en el equipo?-pregunté curiosa. Ya parecía muy a gusto en el gimnasio y de hecho llevaba ropa de entrenar.

-Lo formé-se encogió de hombros.

Y nos quedamos sin nada de que hablar.

-Bueno -rompo el silencio-Yo voy a mi sitio, si necesitas algo...me avisas-recojo mi mochila y me acuesto en mi banco.

Recuerdo que Riko me dijo que también podía entrenar pero aunque me emocionara la idea, jugar sin las chicas se me hacía raro. Cuando digo las chicas me refiero a Las Chicas, Osea mi equipo de baloncesto, o mejor dicho ex equipo ya que fui expulsada y el equipo disuelto y cambiado por otro....

Así que negué su propuesta, pero eso no me prohibía jugar de vez en cuando. Riko descubrió que en basket era casi tan buena como Aomine.

Sus palabras.

A mi solo me divertía pisar el orgullo masculino. Si, era muy cruel.

Pronto vinieron los chicos quejándose sobre el examen y detrás de ellos la entrenadora.
Todos se alegraron en volver a ver a Kiyoshi y le mataron con preguntas sobre la operación y el estado de su rodilla.

Yo no escuchaba ya que eso lo sabía desde aquella vez hace días cuando fui al fisioterapeuta.

Mañana tenía otra cita con fisio porque todavía tenía dificultad para mover el cuello. Y la verdad es que no tenía ni la menor gana ir. Los masajes aunque ayudaban me mataban de dolor en el proceso.

Oí que Rika hacia sonar su silbato que significaba el comienzo del entrenamiento y para mi que sacara los auriculares y durmiera, aunque esta vez me acosté sobre mi mochila.

-¡Teppei deja de estar parado como una farola y empieza a calentar!