Sister

55

Youjuuuuuuu acaba en el 55 jaajajajajajajajaj,no, pero creo que voy a hacer un epílogo donde el niñ@ ya creció un poco y eso........bah, ignorebme y...A LEER!

Pendejo:Donde estas? No te veo

Yo:a ver idiota, no puedo pararme sobre una silla y saltar como loca.

Pendejo:¿te dije alguna vez lo irritante que eres?

Pendejo:Oh, ya te veo.

Pendejo: joer, hasta pareces una madre y todo.

Yo: Porque lo soy idiota, mueve tu trasero porque yo no te veo. ¿Y Taiga?

Pendejo:Fue a por las maletas.

Levanté mi vista del móvil y volví a buscar en la multitud a mi titán hermano moreno de cabellera azul entre todo el gentío del aeropuerto.

Han pasado un año.UN  PUTO AÑO desde que me fui de Japón. Recuerdo que mi móvil estaba petado de llamadas y mensajes. Después empezaron a disminuir. Teppei duró 5 meses enviándome mensajes de su cada día. Supongo que al final de cansó. O se encontró una chica americana.

Y ahora aquí estaba yo, esperando en el aeropuerto a dos imbéciles que insistieron que iban a vivir conmigo.
Si alguien no entendió estoy en EEUU y voy a la uni de Hogwards. Aunque casi todo el año lo pasé en Inglaterra, Elizabeth, la madre de Sue, me ayudó mucho. Aunque claro esta que al principio me dió el sermón del siglo.

Pero con ella hize un curso durante el verano y un poco después vinieron mis pequeños gemelos Seth y Luke. Ya se que los nombres no son japoneses pero no sabía como llamarlos. Me quedé en blanco. Y claro esta Elizabeth no perdió la oportunidad y me ayudó. Ella no espera nietos hasta mucho más adelante.

¿Donde estaban mis padres? Ni idea la verdad.

Después del nacimiento de los peques esperé a que pasará un poco el tiempo y para el verano me mudé con Jasmin a arreglar lo de la universidad y a recuperarme del todo del embarazo.

-¡Enana!-oi en japonés.

Rápidamente actué y corrí hacia la voz-¡Pendejo!-chillé al verlo y salté a sus brazos.

-¿Has cogido peso?-bromeó tras dejarme en el suelo.

Le pegó uno en el hombro con mala cara mientras ese se queja.

-¿De nuevo sacas de quisio a tu hermana Daiki?

-¡Kagami!-grité con igual intensidad que antes. Y igualmente me tiré a abrazarlo.-¿Como están?

-Bastante bien, conseguimos las becas deportivas en una uni en la zona-dice Taiga sonriendo. Su pelobesta más largo de lo normal y casi le cubre los ojos.-Aunque este año quedamos de terceros.

-¿Y Kuroko?-pregunté curiosa. Ya de que debería saberlo pero tuve todo el tiempo el móvil apagado hasta hace pocos días.

-Se quedó en Japón-dijo Daiki-Aunque lo hemos invitado para vacaciones y eso...Por cierto, se encontró una novia y no, no es Satsuki.

-¿Que hay de ella?-volví a preguntar. Necesitaba que me lo contasen todo con detalles más crudos.

-Ella prometió venir en cavidades con su dios griego-rió el moreno-Asi describe a su nuevo amor.

Rei igualmente-Bueno vamos, el coche espera afuera.

-¿Conduces?-preguntó Daiki sorprendido.

-Claro-asenti como si fuera obvio-En la casa nos esperan las chicas.-Daiki gime de horror-Si, todas pero vivimos en pisos separados. Tenemos tres plantas sólo para nosotras y para vosotros. De hecho OS hemos preparado uno de los apartamientos que quedaba libre-rei corriendo hacia la salida.

-¿Y tu hijo o hija?-preguntó.

-Ah, los cuida Lily-subonlos hombros-Soy turnan para ayudarme con los gemelos.

-¿Gemelos?

-Sipe, Luke y Seth.

Salimos del aeropuerto y yo respiro aire fresco del otoño. En unos días empezarían las clases.

Les indicó el coche, un Land Rover blanco que amo de todo mi corazón (sinte preguntas por el dinero, es lo que hace un cartón de plástico mágico, regalo de cumple de mis padres).

-Por cierto, Teppei te buscaba como loco-dijo de la nada Kagami-Incluso vino un par de veces a casa de Daiki.

Arranqué un poco tensa y me introduje entre el flujo de los coches de la carretera.

-Aja-murmuré aparentando desinterés.

-¿No le dijiste nada al final?

Sacudo mi cabeza y paro en el rojo-Nope, simplemente me fui y ya.

-Eso es cruel-dice desde atrás Daiki-Hasta a mi me dió pena el chico. Me rogaba que le ayudará a encontrarte.

-¿Y tu?-miré al espejo retrovisor.

-No, como prometí, sólo le dije que tuviste que marchar de nuevo y ya-subió los hombros cansado.

Pusenla radio a volumen bajobpara poder seguir hablando.

-Lo hecho hecho esta-dije por fin tras un largo silencio-No es tiempo de arrepentirse.

-¿Ni siquiera se lonpiensas decir ahora?-espeta.

Subo un hombro mientras giraba el volante. Sabía que no era correcto huir sin más pero creí que era lo correcto. Y ahora también creó así. Porque es imposible que Teppei  me siga esperando, un año después.

Asibque no dije nada y el resto del camino lo hicimos en silencio.

Ya cuando llegamos les presenté a Daiki y Taiga mis dos hijitos monos que si no fuera por el pelo y lanpiel algo morena (casi ni se apreciaba) eñseria la copia igualitaria de Teppei. Sólo que los ojos de Seth se parecen más a los mios y esta más morenito.

Y pues ellos se quedaron encantados, igualmente los niños. Y realmente me sorprendí lo bien quebse comportaban los mayores. Parecían profesionales.
Y bueno, la familia creció aún más con esos dos dentro.