48

2.9K 302 13
                                    

Salté de la cama apagando la alarma del móvil en el proceso.

-Feliz soy! Feliz soy!-canté a todo pulmón bailando por la habitación.

-Blue...callate de una puta vez-gimió Kate desde la cama.

-No puedo porque ¡Estoy feliz!

-¿Que carajos te ha pasado?- esta vez es Jenny la que habla sentándose en la cama.- Tu siempre tienes mal humor por las mañanas.

Me he besado con Teppei!-chillé en un susurro-Ayer en el gym cuando fui a tirar un par de canastas ya que no podía dormir -expliqué ya que sabía que ne iban a pedir detalles.

Y fue entonces cuando chillaron corriendo hacia mi abrazando.

En eso la puerta del cuarto se abre y entran Sophi, Lily y Riko junto a Satsuki.

-¿Que pasa?-preguntó Lily frotándose los ojos. Ahora mas que nunca parecía una niña al llevar su pijama color lavanda decorado con ositos, sin maquillaje y su pelo despeinado.

Pero me sacaba un año, recordé.

Los dioses escucharon nuestros ruegos!-exlamó Kate de forma exagerada-¡Por fin se besaron con Kiyoshi !

Las cuatro tuvieron la misma reacción y casi me morí de asfixia.

-Queremos los detalles crudos-dijo Satsuki con una sonrisa en la boca.

-Eso eso ¿Como pasó?-la apoyó Kate.

Ruedo los ojos pero las hago acomodarse sobre la alfombra del suelo quedándome delante de ellas y empiezo a contarlo todo.

Desde el por qué no podía dormir hasta como agarré al chico por la camisa.

-Buena esa-susurró Riko.

-Entonces ¿O sea lo besaste tu?-aclaró Lily.

-La primera vez-asiento-pero no sabría decirte de quien fueron los besos la siguiente hora.

-Realmente has tardado una eternidad-bosteza Jenny-conociéndote... Pero te felicito. Bien hecho sis.

Choco mis nudillos con los suyos riendo. Ella casi siempre me llamaba sis, de Sister. Ya que ella me considera una hermana.
Siempre fui una hermana mayor para todas... Bueno, no exactamente siempre ya que ellas me cuidaron al principio. Y después se hizo costumbre llamarnos hermanas entre nosotras.

-Os apoyo-empieza a decir Riko-pero no puedo permitirme que uno de mis jugadores principales-subraya las últimas palabras-esté distraído. Ya sabes que el es importante en el equipo.

Asiento-Si, lo se-me pongo seria-No va a haber demostraciones de afecto en las prácticas. De hecho pensaba lo mismo.

Riko me sonríe -Por cierto, nos estamos perdiendo el desayuno.

===

Como le dije a Riko yo me comportaba como siempre en el entrenamiento sin importarme que varias veces Teppei estaba por robarme un beso.

Pero promesa es una promesa, además que la wintercup esta cada vez más cerca y los chicos están de los nervios.

Esto, y que la G-milagrosa volvió a aparecer el viernes pasado mediodía cuando nosotros volvíamos a estar en gimnasio.

Al completito, incluso estos trajeron algunos de sus compañeros de equipo.
-Eh.... -me paré delante de ellos dejando a las chicas que jugaban 2x2 y yo las vigilaba y caminé hacia la entrada donde estaba la G-M. -¿Y vosotros por aqui?

-A mi no me mires asi-Daiki levantó las manos enseñando las palmas-me invitaron.

Ni siquiera pregunté quien fue ese y miré a los otros quienes me miraban igual de intimidatorio.
Pero recuerdo que una chica, la americana que meenseñó el mundo de streetBascket, dijo que podía usar muy bien mis ojos. Así que adivina quien fue el primero en apartar los ojos, casi todos menos el Titan Morado quien estaba más ocupado con su bolsa de snackas y Akashi, quien me fulminaban como a una pulga.

Casi me recuerda a mi archienemiga del internado, la misma mirada de superioridad.

-¡Amanechi!

Me sobresalté cuando fui rodeada por los brazos del rubio.

-Dios, rubio no me asustas así, casi te doy un puñetazo -rio ante su cara horrorizada.

-¿Como has estado?¿Tu amiga todavía no se fue?-empezó a preguntar en voz baja.

Resoplo. Por el amor de dios, esta perrita es la más desesperante.
Quité los brazos de Kise y lo giré para que el viera a su Rubia jugar como si se tomó muchos RedBuls. O mejor dicho vió a su Rubio.

-¡Katerinechii!-chilló Kise y corrió hacia mi amiga quien corrió en suencuentro.
¿lo veis?parecen una pareja pero noo, ellos vana negarlo hasta la muerte.

Pero bueno, todavía tenía a gente no deseada delante mio. Hize crujir mi cuello y puse mi cara asesina-Sibo¿Y bien? Creo que vosotros no tenéis excusas así que os pediría que is vayais-aunque más que petición sonaba como una amenaza.

-No eres nadie para mandarnos-empezó, sorpresa, Akashi. -Si queremos venir aquí lo hacemos.

Ruedo los ojos aparentando desinterés cuando por dentro quería tirarme sobre el a sacarle la tontería de niño pijo de la cabeza-Haced lo que queráis pero nosotros aquí estamos entrenando. -y me marché pisando hacia el campo donde entrenaban los chicos y Riko miraba la entrada.

-Esta fresita es tan irritante-musico cuando llegué hasta ella.

-¿Eh? ¿Akashi?-Asiento-¿Por que lo dices?

-Porque me irrita con su precencia-digo entre dientes.

-Olvidalo anda-rie-el saca de quicio a todo el mundo. Tu no viste a tu hermano con la Mierda de "El único quien puede ganarme soy yo mismo "-incluso hizo su voz grave y pausada.

Me hecho a reír como loca-¿El decía esi?

Riko asiente también divertida-Si, hasta que Kagami lo venció.

...y se enamoraron- añadí en mi mente.

Riko grito para un descanso y adivinad quien se acercó a Kagami con la velocidad dela luz derribandolo al suelo.

No, no fue Daiki. Sino un chico emo.

Esto iba a ser bueno, ya que lo que seguro tiene toda mi familia es un jodido gen de celos.

SisterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora