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Cuando Rika gritó que íbamos a empezar a entrenar, nosotros dos, Kagami y yo, ya estábamos sudando a mares.

El chico por fin despertó y con cada minuto se estaba acostumbrando a mi ritmo.

Vi que las chicas de encargaron en hechar a la G-Milagrosa y me reí de sus caras.

Tras tirar suspiré y me limpié el sudor de la frente-Vale, ya entraste en calor.

El me mira sonriendo -Se podría decir que si.

Rio-¡Hey Riko! ¡Entrenaré con Kagami aqui! ¿Ok?

-Okay! -me señaló su pulgar.

-Vamos a intentar otra vez con el paso ese-dije.-El ojo de emperador-ruedo los ojos sin poder evitarlo-Mirame.

-Lo tengo-ne asegura.

¡Claro que lo tiene!¡Por eso esta en el suelo!

-¡Carajo!-golpea el suelo con los puños-¡Otra vez!

Sonrei y volví a ponerme delante suyo-Si te sirve de ayuda-dejo el balón en el suelo y camino detrás suyo-Pon una pierna un poco detrás de la otra-muevo su pie derecho y el chico se gira un poco-Si, a ver si ayuda.

Corrí delante suyo-No pienses demasiado-dije antes de repetir los pases.

Y seguimos por un largo rato practicando sin parar, aunque los otros hacían descansos, nosotros seguimos hasta que Kagami solo se tambaleaba un poco.

Pero se mantenía en pie!!! Con mucha dificultad y resistencia pero se mantenía.

-Eso es un progreso -lo animé-Vamos a correr un poco por alrededores. Nos despejamos un pico y empezaremos con los saltos y tus triples.

-Si-asiente jadeando.

Lo miré reatar los cordones de sus zapatillas. Lo estaba exprimiendo al máximo.

Solo dos semanas. Teníamos solo dos semanas.

Se levantó de un saltó y empezamos a trotar, suavemente al principio.

-Creo que hoy dormiré como un muerto-dice sonriendo.

Me rio y lo adelanto un poco pero al rato bajé el ritmo otra vez.

-Respeto a nuestra conversación -empezó de nuevo.

Suspiro-No hay mucho que contar, el internado era solo de chicas pero en las vacaciones las chicas y yo nos íbamos a cualquier lugar. A veces me conseguía un chico para ir de fiestas y pasarlo bien-subo los hombros.

-Y esos chicos...?

-Yo los usaban, ellos me usaban a mi. Nada interesante y deja el tema ya-lo mire mal antes de volver mi mirada al camino por el cual estábamos yendo.

-Vale.

Por el resto de la carrera no hablamos mucho ya que aumentamos el ritmo y estábamos más concentrados en respirar que hablar la verdad.

Al volver al gimnasio los chicos de nuevo entrenaban.
Pero las chicas ahora también entrenaban haciendo lo mismo que los chicos.

Asibque nosotros dos también nos unimos.

SisterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora