Amor secreto (Brittana)

Capitulo 8

Me encontraba en mi habitación con Britt sentada en mi cama, estaba sentada en frente un pequeño escritorio terminando los deberes, cuando me di cuenta que me observaba y no pude evitar sonreír

-Deja de hacer eso- Su mirada me estaba desconcentrando demasiado

-¿Hacer qué?

-Deja de mirarme así- me levante de la silla mientras cerraba los libros que estaba usando

-¿Por qué?- Inclino su cabeza mientras me dedicaba una sonrisa traviesa -¿Acaso no te gusta que lo haga?

"Por supuesto, me encanta" pensé, o al menos eso creí

-¿Entonces por qué no me dejas hacerlo?- Me sonroje al notar que había dicho ese comentario en lugar de guardármelo, pero no dejaba de sonreír –Contesta San...

Sus palabras suaves habían parecido un ruego, pero nada salía de mí y seguía ahí parada mirándola por lo que me pareció un tiempo infinito, fue entonces cuando me anime a hablar

-Creo que deberías dejar de hacer eso, porque me estas volviendo loca con tus ojos en mi- Britt seguía sonriendo y yo me iba acercando poco a poco hacia ella –Creo, que si sigues mirándome de esa forma me olvidare del mundo- Entonces me senté a su lado

-¿Qué más pasaría si no dejo de mirarte San?- Tomo mis manos entre las suyas sin apartar la vista -¿Qué harías si sigo haciendo esto?

Se iba acercando cada vez más y yo seguía sus acciones

-¿Es necesario decir algo?- Susurré a poca distancia de sus labios

Fue ese momento en el que ya no aguante las ganas de besarla, en mi estómago había una extraña sensación mientras mi corazón peleaba por detenerse o latir más rápido, yo solo disfrutaba el momento.

Había tanta dulzura en el beso que pronto fue convirtiéndose en necesidad, ella comenzó a recostarse mientras yo me ponía encima para no romper el beso. Comenzaba a hacer calor. No podía pensar en algo más que no fuera ella.

Tenía las manos en su cintura y ella enredaba sus dedos por mi cabello, no me resistí y comencé a hacer un camino de besos desde sus labios hasta su cuello; soltó un pequeño gemido cuando introduje mis manos dentro de su camisa sintiendo su cálida piel, ella respondió a ese gesto haciendo lo mismo y en realidad se sentía bien

-Eres hermosa Britt- Susurré a su oído mientras seguía tocándola

Ella comenzó a reír

-¿Qué pasa?- Pregunte sin dejar de besarla, seguía escuchando su risa –Britt, ¿Estás bien?- No recibí respuesta y comenzaba a sentirme un poco molesta

-San, Santana- Escuché que me llamaban, pero no era la voz de Brittany –Santana, vamos San...- Seguía escuchando la risa, estaba confundida –Vamos San, despierta- Seguía besándola y no me moleste en entender ese comentario -¡Santana Lopez despierta es este momento!

Hubo un movimiento brusco y me encontré en el suelo de mi habitación observando como Quinn se partía de la risa ante mi confusión.

-¿Qué es lo que te sucede Fabray?

-¿YO? A mi nada... pero después de un rato es un poco incómodo verte teniendo sueños húmedos con Britt...

-¡¿De qué carajo hablas!?- Noté como mi cara se enrojecía – ¡¿Si es tan incómodo por qué estas riendo!?

-Porque también es divertido- Intentaba contenerse mientras hablaba –Estabas en tu cama haciendo movimientos raros mientras gemías y decías "Britt, Britt eres hermosa"- Entonces no aguanto más y soltó una carcajada

Tome una almohada mientras me levantaba del suelo para comenzar a golpearle con esta.

-¡Para San, para ya!- Seguía riendo con ganas mientras intentaba cubrirse -¡Yo no tengo la culpa que esa mujer te tenga tan abajo!

-Lo mismo digo todos los días cuando espero a que termines tus necesidades con la enana- Su expresión cambio radicalmente y esta vez yo reí

-No te metas con Rachel... Lo digo enserio- Esta vez fue ella quien me dio un almohadazo

-Lo haré por ahora- Reprimí mis risas mientras miraba el reloj –Ya es tarde, será mejor que nos apuremos si no queremos llegar tarde- Quinn dejó la almohada en la cama mientras salía corriendo al baño para darse una ducha y yo me quedaba haciendo la cama.

Desde que llegue aquí nos la pasamos durmiendo en casa de la otra cuando podemos, pero nunca me había sucedido eso y definitivamente esperaba que fuera la única vez que pasara, en especial si Quinn venía o yo iba a su casa a dormir.

Ambas nos duchamos y desayunamos, salimos justas de tiempo para llegar. Hoy no compartía tantas clases con Britt.

Las clases eran tan aburridas como siempre, en algunas hablaba con Quinn o con Puck sobre temas al azar; otras me parecían eternas porque las Faberry estaban juntas y las pocas que compartí con Britt parecía distraída, su mente estaba lejos, así que no interrumpí sus pensamientos y me limitaba a preguntarme si me quería como yo a ella. Estaba tan metida en mis sueños que no me di cuenta de la nota que había dejado en mi libro.

"Nos vemos en el auditorio"

Sonreí al instante, aunque me pregunté porque lo había escrito en lugar de decírmelo, no le di importancia y me dirigí hacía el auditorio después de guardar mis cosas en el casillero. Cuando llegue ella estaba ahí esperando

-¿Lista para comenzar?

Podría apostar que tenía cara de boba cuando respondí con un simple "claro"