Amor secreto (Brittana)

Capitulo 13

"Bram"

El nuevo gran romance.

Mi mayor sufrimiento.

Cada día que pasaba me sentía peor, no podía ni verle la cara a Britt, aunque a veces tenia que hacerlo.

Y cada segundo odiaba mas a Sam, él no merecía a una mujer tan espectacular como ella.

Lo único que me mantenía bien, era el apoyo que Quinn y Puck me daban, e incluso a veces Rachel también lo hacia. No era nada fácil, pero así como iban las cosas, tenia que comenzar a resignarme y aceptar el hecho que Bram nunca acabaría...

Eso era lo que creía.

-San, no deberías estar triste, tal vez deberías hablar con ella.- Puck trataba de subir mi animo cada día.

-Vamos cariño- Quinn también lo hacia -Sabes que no es tan mala idea.

-No es una mala idea, es la peor. Ella no me quiere ni me querrá. Me lo ha dejado claro.

Me rehusaba a creer lo contrario, ya no había nada que hablar con ella. Estaba incluso decidida a olvidarla por completo.

-Vale, ya me canse de todo esto ¿Acaso no te das cuenta Santana?

-¿Darme cuenta de que Noah? ¿Qué me quedare sola cuidando muchos gatos?

-Deja de decir eso San, Puck solo quiere ayudar

-¿Cómo?

-Sólo piensalo, ella tenia dudas de su sexualidad, y no era cualquier cosa... Estaba triste, además que con Sam no se le ve muy bien. La besaste y ella te respondió, ¿Qué mas necesitas para darte cuenta que ella también te quiere?- Quinn parecía un poco enfadada, pero su tono de voz trataba de ser suave. Aun así, yo seguía pensando lo peor.

-Seguro fue pura cortesía

Puck soltó una risita

-Un beso no se sigue por cortesía. Si te gusta, simplemente lo sigues

-Él tiene razón- Mi rubia amiga intentaba no reír -Al menos haz un intento, creó que no le has dicho mas de tres palabras desde ese día- en ese momento sonó su celular, lo miro y se sonrojo al instante por el mensaje que estaba leyendo -Ya vuelvo. Piensa todo esto San. Por favor

-Bien, lo tendré en cuenta... Vete que Rachel te estará esperando

-¿Cómo sabes que es Rachel?

-No creo que sea necesario responder...- Puck de nuevo comenzó a reír y señalo a una mesa del otro lado de la cafetería, donde se veía a una Rachel muy ansiosa por salir de ahí.

Quinn volvió a sonrojarse. A veces envidio su felicidad. Salio de ahí sin decir algo mas y nos quedamos solo Puckerman y yo.

-Yo también debería irme, ya hablaremos después. Hasta luego morena, piensa lo que te dijosmo ¿Vale?- Asenti suavente -Bien, ¡adiós!

El resto del día paso normal, yo seguía analizando la peor de las situaciones que podrían suceder si hablaba con Britt, al final me armé de valor y decidí hablar con ella.

"Te veo en el estacionamiento, después de clases. Me gustaría hablar contigo.

-San."

E

staba esperando a Brittany dentro del auto de Puck, lo había tomado prestado por hoy, si algo salia mal, huiría a toda velocidad de ahí.

Buen plan.

Como si enserio pudiera hacerlo. Habían pasado ya varios minutos h comenzaba a pensar que no querría estar cerca de mi y cuando estuve a punto se irme ella salio por la puerta.

Llevaba un pantalón azul y una blusa blanca, el cabello suelto y un poco ondulado, su belleza era impresionante, tanto que por milésima vez me quede mirando como boba a sus ojos azules. Después de todo lo que había por ella, seguía enamorada y cada segundo que la admiraba aunmentaba ese sentimiento dentro de mi, era demasiado extraño para mi seguir teniendo esa sensación dentro de mi cuerpo, pero me gustaba.

Iba mirando de una lado a otro, entonces salí del auto, inmediatamente se acerco a mi con una gran sonrisa, esa sonrisa que me quita la respiración.

-Aquí estoy San

Sonreí como nunca en las ultimas semanas.

-Lo puedo notar- estaba totalmente nerviosa -¿Quieres, mm... Subir al auto?

-Creo que prefiero estar afuera

-Bien.

Sinceramente, todo lo que había pensado decir se esfumó de mi mente en ese preciso momento. Las palabras bonitas que le diría para explicarle cuanto la queria, mi gran discurso de lo mucho que me dolía "Bram", el inusual enamoramiento a primera vista... Todo parecía que nunca había estado en mi cabeza.

-Entonces... Querias hablar conmigo... ¿sobre que?

-Bueno, yo, Britt... Mm... No se muy bien como comenzar...

Tomo mi mano, en ese instante el tiempo se paro y una tranquilidad inundo mi corazón y al mismo tiempo lo hizo latir tan fuerte que podía sentirlo en mi cabeza ¿Cómo es eso posible?

Seguía callada mirando nuestras manos.

-Tranquila San, estoy aquí. Para eso son las amigas...

Amigas

¡Carajo!

Sobre eso era todo. Britt parecía sorprendida, creo que lo dije en voz alta.

-¿Qué pasa Santana?

-Britt...- era ahora o nunca -Seré directa con todo esto ¿Vale?- hizo un torpe movimiento con la cabeza, lo tome como una pequeña señal para que siguiera hablando

-Yo te quiero Brittany, te quiero de una manera diferente a la que crees, creo que eres hermosa y sin duda alguna la mujer mas impresionante que he conocido jamas. Desde el primer momento en el que te vi, había algo diferente en ti, algo que hizo que todas estas emociones aparecieran en mi por primera vez. Creía que solo era algo temporal, una confusión, pero el dolor dentro de mi cada vez que te veo con Sam solo me demuestra que todo va mas allá de lo que creí... Brittany, estoy enamorada de ti- no se en que momento las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas -estoy tan jodidamente enamorada de ti, que seria capaz de cualquier cosa para estar contigo, si es lo que quieres... Se que también me quieres. Dime la verdad Britt. Por favor.

Hubo un silencio entre nosotras, ni el viento se escuchaba.

-San- había un temblor en su voz, me prepare para lo peor. -Te quiero, pero...

-Pero no de esa manera...

-Deja que termine ¿Si?

-Bien

-Te quiero San, y me gustas, me gustas mucho. Pero yo... Estoy con Sam. No puedo hacerle esto.

Ahí estaba.

Lo peor.

Ella me quería.

Pero no tanto como a Sam.

Podría haberme mandado al diablo, ignorarme, decir que la superara. Pero en lugar de eso, estaba ahí parada diciendo que no me quería lo suficiente.

No aguante mas

-Bien, entiendo. Me tengo que ir, nos vemos mañana.

Me subí al auto sin esperar alguna respuesta y me fui a casa. Al llegar, me dirigí a mi cuarto y después de cerrar la puerta al entrar, me tire a mi cama, llorando. Sufriendo. Esperando que esto solo fuera una sueño, o una pesadilla.