Entre letras y caricias.

Veo a mi alrededor como ya me olvidaste.

Miro a mi alrededor y no veo más que máscaras.

Máscaras para cada ocasión. Pareciera que uno perdiera la esencia, claro, si es que alguna vez la tuvo.

Miro a mi alrededor y no veo más que lágrimas.

De tristeza, desolación, cansancio...

Miro a mi alrededor y no veo más que dagas en tu mirada.

Si tanto me desprecias, si tanto daño innecesario te ocasioné, ¿no sería mejor dejarlo ir?

Miro a mi alrededor y no veo más que palabras a la distancia.

Si aún me quieres, ¿por qué mantenernos alejados? ¿por qué ignorarnos de tal manera?

Miro a mi alrededor y no veo más que una estatua, una esfinge sin memoria.

Si tanto decías amarme, ¿cómo es que no me recuerdas?

Miro a mi alrededor y no veo más que sonrisas sepultadas.

Ha pasado tiempo, y ya no sonríes como antes. Lo distingo a kilómetros de distancia, y aún de tal lejanía, puedo ver como ya me olvidaste.

Escrito por Florencia Mendoza.
(Young-Wild-and-Free)