Entre letras y caricias.

Veneno.

El veneno no es sólo aquel liquido que mata a quien se acerque, el veneno también puede tener cuerpo, expresiones, sentimientos... no, esto último no, el veneno puede tener hasta nombre pero jamás tendrá sentimientos. Si tuviera que pensar en definirlo para algún diccionario pondría tu nombre en él.

Sí, pondría tu nombre porque eres la persona más venenosa que he conocido, de hecho, creo que eres la única persona que me provoca odio. A veces creo que hasta el ser más malo tiene su lado positivo pero luego te recuerdo, y todo mi positivismo se convierte rápidamente en pesimismo.

Ojalá no volverte a ver, no saber nada de ti, y que tu deplorable existencia se fuera por el drenaje. Te tengo tanto odio guardado en mi corazón, que si un día lo deseara podría echarte cuánta maldición quisiera y todas ellas resultarían, también podría matarte con la mirada si un día te me cruzas en el camino.

Es tanto el dolor que me provocaste, que ahora es odio infundado hacia ti, que el veneno del que siempre habló me esta consumiendo. De pronto tu dejaste de ser el veneno entre nosotros y pasé a ser yo, ¿Por qué? Simplemente, por la enorme cantidad de antipatía que estoy acumulando.

Impensable es que yo, una persona tan pacifica ahora sea, como ironía de la vida, la que aparezca en el diccionario como sinónimo de Veneno. Porque el veneno tiene cara amarga, flácida y sin gracia. Arranca ahora que estas a tiempo porque cuando te atrapa, te consume y te mata.

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Escrito por: Fernanda Parada. (azuul_Achenback)