Princesa...¿a la fuga?.

Capítulo 11.

Llevábamos un cuarto de hora sentados al rededor de una mesa esperando que James asimile toda la información y sinceramente lo hace muy bien pero pensar no es su fuerte.

-Entonces, tú eres Ángel- dijo señalándome-y lideras una banda, aquí, en Londres, y tú- dijo mirando a su hermano- me mentiste y no has salido de ese mundo y lideras la banda enemiga - dijo despacio y dejé escapar un suspiro de alivio al ver que lo había entendido todo, no era tan complicado.

-¿Y...?- dije despacio.

-¿Cuántos años tienes?- preguntó y yo dejé caer la cabeza hacia atrás mientras me tapaba la cara con las manos en señal de frustración.

-No eres un puto pederasta, soy mayor de edad- le dije con cansancio.

-Está bien, entonces, Jack tienes que dejar esa mierda de bandas y de pelas y porquerías de esas y centrarte en tus estudios,  recuerda que soy tu tutor y aún eres menor de edad- dijo y yo estallé en carcajadas.

-¡Eres un niño!- grité entre risas.

-Sólo por un par de meses- dijo entre dientes y dibujó en su cara una sonrisa pervertida- ¿Quieres que te enseña cuan hombre soy?

-No gracias tu hermano es suficiente hombre para mí- dije sonriéndole con suficiencia- ya sabes cosas de mayores.

-Ángel, Bella, ya no sé como llamarte- dijo James- tú también dejarás este mundo, no es lugar para una señorita, además debes acabar tus estudios- dijo firme y sin poder contenernos, tanto el Whisky como yo empezamos a reirnos.

-Cariño, me acosté contigo, pero nada más, eso no te da derecho a manipularme ni a darme órdenes, no me podrás encadenar. De todos modos mis estudios están con matrícula de honor desde que era una niña en todas las asignaturas, no te preocupes, papi- dije guiñándole un ojo a la vez que me levantaba- y ahora,amables compañeros me iré a vestir y me largaré de esta casa de locos.

Como alma que lleva el diablo me vestí y fui a la puerta para poder irme de ese manicomio, pero dos idiotas, uno muy bien dotado, estaban en la puerta bloqueando la salida.

-¿Qué queréis ahora?- bufé 

-Yo solo aprovecho el show- dijo Whiskey.

-¿el show?- pregunté.

-Te propongo un trato- dijo James- Si consigo enamorarte, dejarás todo este mundo y saldremos juntos- estaba segura de que me dolería el estómago de todas las veces que me he reído hoy.

-¿Te estás escuchando?- dije sin dejar de reír.

-Sí- dijo muy seguro- ¿tienes miedo princesita?- dijo burlón.

-Eso va a acabar mal, ¿no lo ves?- dije con normalidad.

-Tranquila no romperé tu corazón- dijo serio.

-No comprendes, el único corazón roto que habrá, será el tuyo- comenté con malicia y el negó con la cabeza sonriendo.

-¿Aceptas?- preguntó y yo le tendí la mano para sellar nuestro trato, él la cogió y me llevó hacia él sosteniéndome de la cintura para besarme suavemente.

-Esta es una mejor forma de sellar los tratos- dijo cuando nos separamos.

-Nos vemos James, Whiskey- dije asintiendo con la cabeza a modo de despedida y pude escuchar como JD bufaba y su hermano se reía de él mientras me subía al coche y arrancaba con los primeros rayos de sol dándome fijamente en la cara.

Tendría que dar un par de explicaciones al llegar a casa, pero está muy equivocados si piensan que se las daré. Es mi vida y la viviré como quiera.