Amigos

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Amigos

Es increíble cómo pasa el tiempo, luego de aquel extraño primer encuentro con mi nuevo vecino, las cosas fueron diferentes. Marcos y él se hicieron muy amigos, de hecho nos visitaba a menudo con su esposa y la pasábamos  muy bien todos juntos. Teníamos una linda amistad. Ellos no tenían hijos por lo que pasaron a ser una especie de tíos para los míos, los consentían mucho y los chicos los adoraban. 

Laura y Daniel hacían una linda pareja, ella era muy tímida y reservada, él un tanto misterioso, pero era una persona servicial y agradable cuando llegabas a conocerlo. Por eso nos causó tanto  dolor  la muerte de Laura en aquel trágico accidente tiempo después. Marcos y yo estuvimos acompañando a Daniel en su recuperación tanto física como emocional, su pierna había quedado destrozada tras la colisión pero los médicos habían logrado salvarla. No volvió a ser el mismo nunca más. Comenzó a recluirse en su casa y las visitas a la nuestra se hicieron más esporádicas. Los niños preguntaban por su “tío Daniel”  y nosotros ya no sabíamos qué excusa inventar.

Tres meses después de la muerte de su esposa, Daniel se había recuperado de las lesiones en su pierna pero se veía triste y absorto la mayor parte del tiempo. Como dije, no era el mismo. Me atormenta pensar en aquel tiempo, extraño la felicidad que teníamos…extraño a mi familia.

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