Muerte?

96 3 0
                                    

Volví a recuperar la conciencia, estaba recostada en el suelo de la cocina, pero Daniel no estaba allí. Creo que la debilidad había hecho que me quedara dormida y que todo lo anterior no fuera más que un sueño. Me puse de pie y escuché un sonido que provenía de la habitación contigua, me acerqué con cuidado para no hacer ruido, quizás él había regresado. Abrí la puerta lentamente y vi a Laura haciendo el amor con un hombre ¿qué hacía en ese lugar? Miré nuevamente y pude ver el rostro del hombre, era Daniel. Cerré la puerta confundida, no lograba entender qué hacían ellos allí y entonces recordé que Laura había muerto en aquel accidente. Me llevé las manos a la cabeza desorientada ¿qué carajos estaba pasándome? Respiré profundo y volví a abrir la puerta, pero esta vez, para mi sorpresa, ya no estaban allí. La habitación estaba vacía.

Me quede con los ojos desorbitados mirando el lugar en el que hacía pocos segundos había visto a mis vecinos, mi mente era una absoluta confusión. No pasó mucho tiempo antes de que el grito de un hombre me sacara de mis cavilaciones, corrí hacia la cocina nuevamente y me hallé con los cuerpos de mis hijos tendidos en el suelo, cubiertos de sangre. Me arrodillé a su lado y los abracé con fuerzas pero ya no respiraban, mi ropa y mis manos se cubrieron con su sangre, no podía dejar de llorar.

De pronto oí una voz débil que me llamaba –Clara…- era Daniel que estaba tendido en el suelo, también estaba herido. Le pregunté qué había pasado pero antes de que pudiera responderme, alguien me tomó del cabello y me arrastró con fuerza hacia el garaje. No vi a mi atacante pero reconocí su voz: era Marcos y le ordenaba a Daniel que subiera al auto.

Condujo sin decir una palabra, Daniel y yo subimos en la parte de atrás, Laura estaba sentada en el asiento del acompañante; miró a Daniel y le dijo llorando – esto es mi culpa, no quería que nada de esto pasara- estuve a punto de preguntar a qué se refería cuando Marcos la golpeó en el rostro – calláte perra sucia, ahora vas a saber que conmigo no se juega- ella lo miró con odio y en un descuido de él, le devolvió el golpe haciéndolo perder el control del vehículo. Impactamos contra un árbol, me golpeé fuerte en la cabeza pero estaba bien, seguía viva. Como pude salí del auto, a unos metros del coche cubierta de sangre y tierra; estaba Laura. Me acerqué a ella y no pude oír sus latidos. Marcos no estaba por ninguna parte, había desaparecido y Daniel permanecía aun adentro del auto.

Fui donde él estaba para ver si seguía con vida, pero en ese momento Marcos apareció y me golpeó con rabia -¿por qué me haces esto Marcos?- le pregunté llorando – no te hago esto a vos Clara, se lo hago a él. Le dije que iba a quitarle todo lo que más quería, así como él me quitó a la mujer que amaba. No entendía de qué hablaba, yo era su esposa, ¿a qué mujer se refería?

DESCONOCIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora