DESCONOCIDO

Horror

Avancé lentamente hasta la cocina, todo estaba cubierto de polvo como si hiciera mucho tiempo que nadie habitara aquel lugar, recorrí la fría mesada de mármol con mis dedos y de repente oí pasos a mi espalda. Me congelé de miedo al pensar que él había regresado y me quedé inmóvil, temblando…hasta que sentí unos brazos rodeándome la cintura. Me besó tiernamente el cuello y me susurró “te amo”, me giré y miré su rostro, era Daniel quien me sostenía en sus brazos, estaba confundida, me sonrió con ternura y me pregunto si estaba lista -¿lista para qué? - dije con temor – ¿mi vida, acaso olvidaste nuestro viaje de fin de semana? Ya está todo listo para partir- me dirigió una mirada tierna y sonrió nuevamente, no entendía nada ¿qué pasaba? ¿Dónde estaba mi esposo?