DESCONOCIDO

Confusión

Desperté con un terrible dolor en mi cabeza, sentía como si alguien estuviera taladrando en su interior. Mi visión era borrosa y la penumbra en que se sumía la habitación no me ayudaba demasiado. Intenté incorporarme pero algo me lo impidió, la confusión que tenía en mi mente no me permitía comprender lo que estaba pasando: era una prisionera. En ese momento, al ver mis pies amarrados a la cama, entré en pánico y grité llamando a Marcos pero nadie respondía; miles de preguntas surgieron en mi interior ¿por qué estaba allí? ¿Cómo había llegado a ese lugar? ¿Dónde estaba mi familia?

Esa última pregunta fue la que me hizo enloquecer, no sabía que había sucedido con ellos, si yo estaba amarrada a la cama de algún desconocido entonces ¿qué habría sido de ellos? ¿alguien me había secuestrado cuando hicimos el viaje o jamás lo hicimos? La confusión me atormentaba y quise gritar pero solo estallé en llanto por la impotencia, me quedé tendida en la cama sin fuerzas, creo que después me dormí o perdí el conocimiento sea como haya sido solo sé que al despertar tenía mis manos amarradas con cinta al igual que mi boca. Mis ojos intentaban ver en la oscuridad, debía ser de noche porque ahora no podía distinguir nada, el cuerpo me temblaba involuntariamente…tenía miedo y ese temor aumentó cuando oí que la puerta se abría. Escuché los pasos lentos y pesados de alguien y vi la figura borrosa de lo que parecía ser un hombre, se quedó de pie junto a la puerta sin decir nada. Comencé a llorar y sentía el calor de mis lágrimas quemándome la cara, él comenzó a acercarse lentamente, sentí sus dedos fríos recorrer mis pies y subir hasta mis rodillas. Volvió a bajar hasta mis pies y desató uno de ellos, pensé en patearlo pero rápidamente volvió a amarrarlo separando mis piernas. Imaginé lo que sucedería, sabía lo que estaba por sucederme…de repente tenía su mano en mi garganta y su respiración agitada en mi oído, pude sentir el peso de su cuerpo oprimiéndome, me poseyó como un animal salvaje…deseé morirme y que todo aquello terminara en ese instante.