C13: Desesperación

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En la casa de Rodrigo...

«¿Qué es lo que está pasando? No veo nada».

Una soga aprieta su cuello y es empujado cayendo al suelo, desconoce lo que sucede a su alrededor; solo puede escuchar como en su entorno hay varios gritos difíciles de distinguir; golpes y objetos caer que no hacen más que escalar sus nervios al punto de intentar quitarse aquello que le obstaculiza la vista. Pero antes de poder hacerlo, siente como es liberado de la presión que sentía en su garganta, de pronto alguien le quita el saco que cubre su cabeza y mira a los dos tipos en el suelo, uno de ellos tiene la cara llena de moretones y raspones mientras que el otro agarra su entrepierna quejándose del dolor.

— Rodrigo, tenemos que salir rápido de aquí. —Le dice Jean mientras le extiende la mano para ayudarlo—.

El anfitrión sin poder captar muy bien lo que está pasando, le da la mano poniéndose de pie, Carlos D. y Nicolás liberan a sus amigos y las chicas vigilan que los dos sujetos no se levanten.

Una vez que Bryan es desatado, se levanta tambaleándose un poco ignorando la herida que tiene en su cabeza. El moreno trata de detenerlo, pero hace caso omiso a sus palabras y camina hasta dónde están sus abuelos para quitarles las sogas.

Camilo que al igual es liberado, se acerca a ayudarle; al ponerse de rodillas junto a él, su respiración se corta súbitamente, vira su rostro hacia Bryan y este continúa liberando el nudo mientras mantiene su cabeza agachada. Los demás se acercan y quedan estupefactos, del par de mayores proviene un pequeño río rojizo que llega hasta los pies de Rodrigo, este al mirar hacia abajo, da un par pasos hacia atrás hasta chocar con unos baldes, el resto voltea y notan como sus ojos se empiezan a humedecer.

— Rod. —Le dice Jean al acercarse—.

Sus palabras no salen, su mente se nubla, camina hasta la entrada pasando junto a los tipos que entraron en su casa y ni siquiera los determina.

— Apúrense, hay que irnos.

Todo el grupo está desmoralizado, caminan hasta quedar junto a su amigo a excepción de Bryan que continúa desatando el nudo hasta poder liberarlos, al ver las cuerdas caer, nota como cada uno tiene varios agujeros causados por un arma corto punzante.

Empieza a temblar y mira al par de sujetos, sus ojos están llenos de odio y gritan venganza. Aprieta sus dientes y su mirada refleja que está fuera de sí. Con mucha violencia se pone de pie, Camilo que continua de rodillas se hecha a un lado para evitar ser pisado.

Los demás han entrado y están en el pasillo en silencio, pero dicha mudez se esfumaría tras el sonar de un disparo que hace que todos regresen al patio.

Mientras tanto con el grupo de Leonardo...

— Estamos a nada de llegar. —Habla Sadys—.

— Menos mal avisas, siento que estamos muy expuestos el estar caminando como si nada en un pueblo donde el virus ha llegado —responde Aris arisco sin dejar de ver cada casa por la que pasan—.

Continúan su marcha notando como por algunas calles hay infectados comiendo lo que antes eran habitantes del pueblo, prefieren evitar a toda costa enfrentarlos y perder la calma que empieza a ser recobrada por el grupo, pero dicho sentir se esfumaría cuando no muy lejos de su posición escuchan el sonido de un disparo, todos se detienen y observan como los zombies se ponen en alerta y los miran a la vez que empiezan a ponerse en pie. El grupo sabe que es muy riesgoso y se dan a la huida antes de que se cree una horda.

Mientras corren, Sadys les dice:

— Ese sonido de hace rato, me parece que vino de la casa de Rodrigo.

Days Of The End© (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora