Jueves 22 de noviembre 11:00 p.m. Montería – Córdoba – Colombia
— ¡Disparen todos! —Grita descontrolado un militante en pleno enfrentamiento—.
— ¿Cómo pudo pasar esto? ¿Cómo llegaron hasta Montería? Se supone y el virus debía ser controlado en el Chocó. —Habla con voz temblorosa otro de los presentes—.
— ¡Silencio, soldados! ¿Escuchan eso? —Pregunta el comandante de la compañía—.
Uno de sus subordinados mira a su alrededor respondiendo:
— Yo no escucho nada, señor.
Del suelo nacen unos tentáculos que atraviesan a dos soldados dejándolos suspendidos en el aire, pasmados al ver a sus compañeros morir repentinamente, la poca cordura rápidamente es emancipada con la aparición de las alargadas prolongaciones que además de atravesar a más de sus compañeros, jalan a varios de los uniformados bajo la tierra húmeda.
— Señor, estos tentáculos es de lo que hablaba el reporte de la primera línea que estuvo en el Chocó.
— Si se trata de eso entonces no tenemos otra opción. Retirada soldados. Hasta no saber cómo acabar a esas cosas no podemos seguir sacrificando vidas en vano. —Expresa el comandante tratando de mantener la calma—.
Mientras acatan la orden, más y más son alcanzados siendo asesinados por las misteriosas extensiones de tono verdoso salvia.
— ¡Soldado Pérez! Informe de las bajas en nuestra línea.
— ¡Señor! Nuestras pérdidas son de entre cincuenta a ochenta soldados, el número engloba las bajas y desapariciones.
— Soldados, repleguémonos y vayamos con las líneas de Corozal, Sucre. —Da la orden el encargado—.
— ¡Señor, si señor! —Responde al unísono—.
Dos horas y media después...
Viernes 23 de noviembre 01:05 a.m. Corozal – Sucre – Colombia
— Soldados, informen reporte de la situación. —Habla el capitán de Corozal—.
— ¡Señor! Aquí el teniente Gaspar de la brigada de defensa ciento doce, a sus servicios.
— Muy bien, teniente Gaspar, puede ir con su tropa a la retaguardia. —Ordena el de mayor rango mientras empieza a idear una estrategia—.
— A la orden, mi capitán.
Una hora después...
— Soldados, he hablado con el general al mando y ha dado la orden de reclutar a cada hombre mayor de dieciocho años para que nos ayuden en la batalla contra los infectados. —Les dice el capitán a todos los presentes—.
Después de recibir la información, da inicio en todo el país el reclutamiento de civiles varones mayores de dieciocho años en los municipios cercanos, en los demás departamentos se entrega la misma información y comienza la incorporación en masa; los reportes llegan a cincuenta mil personas en las primeras horas.
Viernes 23 de noviembre 08:10 a.m. Sabanagrande – Atlántico – Colombia
Mientras tanto, Diego está con Rafael Parada, un viejo amigo de los chicos de veintitrés años de edad, su contextura es delgada, piel morena y cabello muy rizado.
— ¿Diego, escuchaste acerca del reclutamiento en masa? —Pregunta Rafael—.
— Sí ¡Ah verdad! Tú tienes veinti... —Antes de terminar de hablar, es interrumpido—.
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Days Of The End© (EDITANDO)
ActionLa abandonada cárcel de Alcatraz oculta un oscuro secreto, el mundo entra en una pandemia mortal y un grupo de amigos deberán afrontar los cambios que están por venir a sus vidas.