Decisiones del interior

Capítulo 10-Mike

- ¿Buscas a alguien?

-¿Y a ti que te parece?

- No está, deberías irte

- Asique ahora tú decides sobre mí. ..mira vos. Si piensas que me alejare de Sara estás equivocado, ella será otra vez mía. ¿Quieres competir?

-Sara no es trofeo de nadie, en todo caso la decisión es de ella.

-Tengo más posibilidades, perderás, ella tuvo un pasado conmigo.

-Quizás tú seas eso, solo un simple pasado ¿no crees?

-La otra noche no parecía eso

- Creo que no es de hombre aprovecharse de una mujer mientras está indefensa y más obligarla, ¿no te parece?

-¡Oh estás molesto! ¿Quieres pelear cabron?

-Créeme, no te convendría.

-¿Crees que te tengo miedo? ¡He! ¡Vamos a ver qué tan hombre eres!

-No sería justo, estas borracho y no podrías controlar tus reflejos...

-¡maldito! ¡Toma!

-¡Hey! ¡Hey! ¿Esto no es un rin? ¡No molesten a los vecinos con sus impertinencias! Tú, ¡vete de aquí! ¿Evan estas bien?

-Si

- Estas sangrando, vamos a ponerte algo.

-¿Quién era ese maldito borracho Evan?

-Buscaba a Sara, le estaba poniendo los puntos, el otro día intentó propasarse con ella.

- ¿Cómo? que intente tocar a mi hija y ¡verá!

-¿Que has dicho Mike?

-Nada chico, ¡olvídalo!

-No explícame Mike, dijiste" hija" cuando me referí a Sara.

Mire a ese chico y mi secreto más guardado se había revelado por no cerrar mi maldita boca.

-Es complicado chico y largo de contar. Ella no sabe que soy su padre y yo tampoco lo supe hasta muy poco.

-¿Cómo es eso Mike? Puedes confiar en mí.

Cuando la madre de Sara llegó a la ciudad hace poco me enteré, llego un taxi y vi que bajaba alguien con valijas, me dispuse a ayudarla, cuando se dio vuelta vi que era Carol, la madre de Sara. Le pregunté qué hacía aquí y ahí fue cuando me dijo que Sara es nuestra hija, no podía creerlo, me quedé completamente helado y le pedí explicaciones. Por suerte Sara no estaba, pero cuando llegó nos vio juntos y pudo notar que algo raro pasaba entre nosotros. Entre las cosas que hablamos le dije que le dijera la verdad o lo haría yo, pero como hizo toda su vida, me negó que yo lo hiciera.

-¿Y qué vas a hacer?

-No lo sé chico, aún no lo sé ¿y tú? ¿Qué vas a hacer?

-¿Yo? ¿Con que Mike?

-¡Vamos! Crees que no me doy cuenta como miras a mí hija....a Sara quise decir.

-Tranquilo Mike puedes referirte a ella como hija, yo no diré nada.

-Si ella se enterase que tú lo sabes, se decepcionaría de ti muchacho.

-Bueno tendrás que guardarte eso.

-Si lo hare, pero no me has respondido

-Complicado Mike, pero de todas formas no dejaré que un tipo como el maldito ese se le acerque. No tenemos nada entre nosotros, solo creo que ambos aún no encontramos la manera de animarnos a decir lo que sentimos.

-Eso lo dirá el tiempo y mucho consejo no puedo darte, no la conozco demasiado, tal vez podría decirte sacando mis deducciones, que con la falta de padre que tuvo debe sentir miedo a que la abandonen como lo hice yo.

-Eso es algo a tener en cuenta.

-Si pero yo no la hubiese abandonado tanto tiempo, su madre me impidió conocerla, no la juzgo, mi cobardía hizo su orgullo, que mujer no se sentiría de esa manera si la abandonan. No me sentía preparado para ser padre, le falle. Todos estos años viví con una fotografía de Sara en mi bolsillo, mira, aquí tenía nueve meses de nacida.

-Es hermosa

-Con todos los encuentros fallidos de no poder verla me rendí y me vine aquí para olvidar, quizás pensé que ella me buscaría, pero no lo hizo nunca.

-¿Su madre le contó otra historia?

-Debo creer que sí, una noche Sara se apareció aquí, hablamos y pregunté sobre su familia, dijo "ni hermanos, ni padre cobarde", me llamo cobarde Evan y con eso ahora puedo creer lo que su madre debe haberle dicho.

-¡Anímate Mike! como me dijiste, el tiempo lo dirá.

-Ojalá chico

-Sara acaba de mandarme un mensaje está llegando, mejor iré.

-Evan, espera

- ¿Qué ocurre?

-Cuídala

-Lo haré.