Una casa algo peculiar

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Era la primera vez que me mudaba sin mis padres a una casa. Yo y mi amigo Jason habíamos decidido independizarnos y crear nuestra propia vida sin ayuda de ningún familiar. Él y yo éramos amigos de la infancia y ahora que nuestros padres nos habían dado un poco de apoyo para la compra de esa casa podíamos comprobar nuestro sentido de la responsabilidad con algo tan importante como una casa para los dos. Realmente aquella era una casa enorme, jamás habría imaginado que podría salir con un precio tan bajo. Incontables habitaciones, una preciosa escalera de madera que se podía admirar en cuanto se entraba a la casa. Era verdaderamente preciosa... Cuando entré pude contemplar aquel parqué tan brillante que jugaba con los reflejos del sol que entraban por la ventana de la sala que había a un lado de la escalera. Una entrada con forma de arco te incitaba a entrar a aquella sala. Maravillosas ventanas de un tamaño perfecto estaban colocadas enfrente del arco que te recibía, y una chimenea de un color blanco que hipnotizaba. Giré hacia la derecha mi rostro y pude contemplar un comedor con dos ventanas separadas por una columna del color crudo de la pared, cuando entré pude ver que el comedor daba a una no muy amplia estancia que se podía suponer que era una cocina por las instalaciones, una puerta blanca me condujo hacia el patio trasero. Estaba sembrado de césped húmedo que me hizo que comenzara a fantasear con todas las posibilidades que tenía aquello. Podría plantar flores de todo tipo, desde margaritas hasta petunias. Las petunias eran las flores favoritas de mi novia. Eso si, antes de fallecer. Seguramente al día siguiente iría a la floristería a por unas semillas para plantarlas en su honor. Había muerto en un accidente de coche, el conductor del coche que la embistió iba bebido y aunque ella intentó impedirlo el impacto fue inevitable. La echaba tanto de menos... Realmente mi amor por ella no se había apagado ya que hacía unos escasos 5 meses desde lo sucedido. Y aunque sólo tenga 23 años puedo jurar que aquel amor realmente iba a ser para siempre...si no hubiera sido víctima de aquella tragedia.
-JACK! JACK!- aquellos gritos me habían sacado de mis pensamientos. Mi querido amigo me estaba llamando desde el interior de la casa....

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