La chica de mis sueños || Liam Payne

Capítulo 40

«Narra __________»

-¡Tú no entiendes nada Liam!-Grité mirándolo con odio

-¡Claro que lo entiendo!-Dijo riendo burlonamente

-¡Te odio!-Musite con la voz entrecortada.- ¡Desearía jamás haberte conocido!- Las lágrimas siguieron cayendo

-Yo también deseo lo mismo_____________.-Contestó en tono frío

Me senté en el piso y escondí mi rostro entre mis piernas.

(...)

Desperté sudando, mi cuerpo temblaba y mis ojos se llenaron de lágrimas. Estaba sola y ahora era yo quien tenía pesadillas. Coloqué mis manos en mi rostro y seguí llorando.

-¿__________, estas bien?-Preguntó Tom acercándose a mi

-Si.-Contesté apenas

-Te escuche gritar, por eso vine.-Explico y sentí la cama hundirse a mi lado.- ¿Es por tú novio, el famoso?-Preguntó

Tom, mi hermano, podía ser el menor de tres, pero no era tonto, Se acercó más a mí y me abrazo. Unas cuantas lágrimas cayeron, pero las limpie rápidamente.

-Sé que te lastimo.- Susurró

-Para tener diez años, sabes muchas cosas.-Dije y él soltó una risita

Tomé mi móvil y revise la hora 2:30 am.

-Hay que volver a descansar.-Dije y él se acostó a mi lado

-Me dormiré contigo, por si tu novio el famoso se aparece.- Reí

Me acomodé mejor y cerré mis ojos.

-Él va a venir por ti.-Dijo por último

¿Él va a venir? Ya había pasado un mes y muchas cosas cambiaron, deje mi apartamento en Nueva York y me mude de nuevo a Detroit.

No creo que me busqué, ya no me necesita. Según las noticias y el periódico aparece con una chica nueva cada semana.

Él NO va a venir por mí.

«Narra Liam»

Me encontraba en Nueva York, no venía de gira. Venía a buscarla. Fui al edificio donde se encontraba su apartamento y me dijeron que lo había dejado hace un mes. El único lugar que me quedaba era el bar.

Toque la puerta unas cuantas veces y la rubia de haces unos cuantos meses abrió la puerta.

-¿Qué necesitas?-Preguntó mirándome sin expresión

-Bien, necesito que me digas que fue lo que paso con ________.-Pedí y se cruzo de brazos

-Después de que le rompiste el corazón.-Tomo una pausa.-Ya no volvió a ser la misma.-Baje la mirada.- Se fue a Detroit.

Fruncí el ceño y la mire con curiosidad.

-Volvió a su casa.-Se mordió el labio.- Te estoy dando mucha información.-

-¿Me puedes dar la dirección de su casa?-Pregunté y ella negó.- Por favor.-Supliqué

-¿Prometes que no le dirás nada?-Dijo ella y yo asentí

Volvió a entrar al bar y luego salió con un papelito.

-Toma.-Dijo dándome el papel

-Yo te debo la vida ¿Sabes?-Dije y ella río.- Gracias.-Agradecí y me metí al auto

Revisé el papelito y en él venía la dirección de su casa. Suspiré.

Ahora, tendría que ir hasta Detroit y tratar de recuperarla