Cuando te Conocí (Gay)

Capítulo 5

"Don't be a drag, just be a queen" "Don't be a drag, just be a queen"

La voz de Lady Gaga hace que me olvide de la realidad. Que me olvide de que estoy en el autobús de camino a La Gavia para tener mi primera cita "oficial" con Jose. Mentiría si dijese que no estoy nervioso, también quiero ver su cara cuando vea las botas de fútbol.

Al llegar al centro comercial me bajo del autobús y entro. Hay bastante gente dado que es viernes y todos aprovechan para ir al cine o ir a cenar. Aún es pronto así que me voy a dar una vuelta.

Paso al lado del Décimas. De repente me imagino que Fran aparezca otra vez. Espero que no. Miro las botas en el escaparate. Donde antes estaban las que compré ahora solo hay un cartel con la palabra "agotado".

Entro al Jack Jones, pero no para comprar. Ya casi es la hora. Me meto en los probadores y me miro al espejo. Llevo una camiseta sin mangas gris con la palabra "Fuck" en blanco. Cubriendo la camiseta llevo una camisa azul a cuadros desabrochada, para ser elegante. También llevo mis vaqueros azules y mis Converse azules. Voy perfecto. Me peino y me arreglo un poco y salgo de los probadores.

Al llegar a la planta de arriba veo que hay cola para entrar al Ginos. Avanzo un poco más y veo a Jose. Lleva una camisa roja a cuadros, unos vaqueros negros y unos zapatos marrones. Está tan guapo. Él me ve mientras me acerco y él sonríe. Al llegar me agarra del brazo y me da un beso corto, supongo que porque hay demasiada gente delante.

- Estás precioso- me dice mirándome de arriba abajo. Me suena raro decir esa frase a un chico. Siempre es un chico a una chica, pero me gusta.

- Tú estás muy guapo, la verdad- le digo. Él sonríe.

El camarero nos atiende y nos da una mesa para dos en el sitio que da al ventanal. Desde aquí se ve todo Madrid. Es muy romántico.

- ¿He hecho bien en elegir este restaurante?- me pregunta.

- Claro, a mí siempre me ha gustado el Ginos- le respondo con una amplia sonrisa.

Jose se queda mirándome con una sonrisa de bobo.

- ¿Qué te pasa?- le digo riéndome.

- De verdad... estás muy guapo esta noche- me responde mirándome a los ojos. Me ruborizo y él se ríe. Yo me inclino y le beso. Pero tenemos que interrumpir el beso porque viene la camarera.

Yo me pido de primero una ensalada de pasta y de segundo una pizza cuatro quesos. Jose se pide unos raviolis de setas y una pizza de jamón y queso. Un minuto después la camarera nos trae la coca cola para Jose y el agua para mí.

- Podemos dar los regalos ahora- propone Jose. La comida tiene pinta de tardar.

- Sí, claro- le digo sonriendo- yo primero.

Saco la caja envuelta en un papel de regalo verde y con un lazo morado (como las botas de fútbol). Se lo doy a Fran y él lo examina con cara de misterio. Finalmente quita el envoltorio y saca la caja. Él la abre cuidadosamente. Al ver las zapatillas Jose pone una cara de sorpresa y... ¿Miedo?

- Dios, Rubén...- empieza pero no acaba la frase.

- ¿Qué te parece?- digo sonriendo.

- Es... impresionante, yo...- y se vuelve a parar- no puedo aceptarlo.

- Claro que puedes. Son tuyas- le digo y él me mira. Parece un niño pequeño con su regalo de Navidad. Él se levanta y me abraza muy fuerte, empujando mi cabeza contra su pecho.