Capítulo 5 - Duele

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     "¡Miyuki!" gritó el manager corriendo hacia su pareja. "¡Y-yo no h-hice nada!" gritó el pitcher poniéndose instantáneamente de pie y sudando excesivamente.

     "¿De qué hablas? Es obvio que no es culpa tuya, es mas, me alegra que estuvieras aquí, Sawamura, gracias a tus gritos vine hasta acá, yo lo cuidaré. Tú ¿podrías llamar al entrenador?".

    "...¿Eh?... eso quiere decir que...¿no vio nada?. ¡Qué suerte! No sé qué hubiera hecho, no quisiera arruinar su relación, ni tampoco que Chris-senpai se enterara" pensó el menor.

     Estaba perplejo ante la situación, un desmayo, un beso y posteriormente ante sus ojos una escena parecida a la de una película romántica. Se sentía mal, por supuesto, tenía más motivos para sentirse mal, que para bien.

     Cuando se percató de la realidad, salió corriendo en busca del entrenador o cualquier otra persona que pudiera ayudarlo. Sus ojos no lograron contenerlo más y dejó que las lágrimas se apoderaran de sus mejillas, además de que nadie sabría el verdadero motivo de ellas.

    Corrió lo más rápido que pudo, hasta que chocó contra alguien y cayó sentado en el césped. Antes de alzar su mirada se pasó el brazo por el rostro secando sus lagrimas para evitar lucir tan patético.

     "¿Te golpeaste mucho?" preguntó una voz que parecía siempre salir del cielo. Le tomó la mano y lo puso de pie. Cuando vio su rostro lloroso se sorprendió. "E-estoy bien...Chris-senpai...más importante, Miyuki-senpai se desmayó" dijo el pitcher.

     "Buscaré ayuda, así que no te preocupes, él es fuerte así que estoy seguro de que no es nada malo" respondió calmadamente el senpai.

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     El alboroto ya había pasado, Miyuki se encontraba en su respectiva habitación descansando. Sawamura no tenía planeado pasar a ver su condición, pero si no lo hacía iba a estar más preocupado y además el peliverde casi que lo llevó arrastrado.

     "Creo que no deberíamos molestarlo, de seguro que está durmiendo. Mejor vámonos" decía el menor jalando la camisa de Kuramochi. No podía verle el rostro después de haberse besado con él.

     "¡No molestes! Sé que quieres verlo, así que vamos, yo entro contigo" dijo el mayor. Abrió la puerta y antes de preguntar cómo estaba se burló a carcajadas, le parecía gracioso imaginarse a Miyuki cayendo muerto en medio entrenamiento y verlo en la cama con el rostro lleno de curitas se le hacía aún más cómico. "¿Por qué diablos tienes la cara así?" preguntó el intentando contener la risa.

    "Nabe estaba preocupado..." respondió haciendo puchero, estaba realmente avergonzado, le alegraba que su novio se preocupara tanto, pero no al punto tal de llenar su cara de curitas.

    "¿Y bien, a qué viniste?" preguntó el de gafas tratando de cambiar el tema. "La causa de mi desmayo fue el sobre esfuerzo, me dijo el doctor que tal vez me estoy estresando más de lo normal a causa de que soy el capitán y el cátcher, así que no es nada importante. Regresaré a entrenar dentro de dos días".

     "Hmm ya veo, está bien. Se lo diré a Zono, entonces ya me voy. Vamos Sawamura" dijo el más bajo observando al pitcher.

     "Y-yo... tengo algo que preguntarle a Miyuki-senpai, puedes irte sin mí..." bastó una mirada para que el peliverde entendiera y los dejara solos. Pero no sin antes enviarle a Miyuki una mueca con la cual claramente expresaba "Le haces algo a Sawamura y te mato".

     "¿Qué pasa Sawamura?, otra vez estás rojo ¿En serio no tienes fiebre?" dijo el contrario. El menor se acercó, no quería que nadie escuchara nada de su conversación.

     "...Por cierto, ¿dónde está Watanabe-senpai?" preguntó primeramente. "Se fue a cenar, aún no debe de venir ¿por qué preguntas?" respondió el de gafas.

     "¡Eh! No, por nada en especial... es sólo que él siempre está muy pendiente de ti, así que me pareció raro no verlo aquí...b-bueno, yo tenía algo que preguntarte... y n-necesito que me respondas con sinceridad...¿está bien?..." dijo muriendo de nervios.

     "Está bien, pregunta lo que quieras" dijo. "...Q-quisiera saber p-porqué me... be... besss...aass..te..." luego de pronunciar a duras penas estas palabras bajó la mirada para evitar ser atrapado por los ojos del contrario.

    "¡¿Qué diablos?! ¡Habla bien! ¡No te entendí nada!" exigió el mayor, algo irritado por la lentitud de Sawamura para decir unas cuantas palabras. "Si es algo que tienes que decirme antes de que llegue Nabe, entonces hazlo más rápido, no me gusta ocultarle cosas".

     El pitcher tomó aire y gritó "¡¿POR QUÉ ME BESASTE?!", después de haber dicho algo tan vergonzoso, se disculpó, puso de pie y corrió hacia la puerta para huir. Pero antes de poder escapar su mano fue sujetada con fuerza.

    "...Lo siento...pero no sé de qué me estás hablando...quizás estaba tan confundido en ese momento que pensé que eras Nabe, en ese instante mi cabeza daba vueltas... si de verdad hice eso, perdóname. Para ti no debe ser agradable ser besado por un hombre" dijo el mayor.

     "Ahhh... por supuesto que era eso...¿Cómo llegué a pensar que Miyuki podría haberse enamorado de mí? Soy tan estúpido, él tiene a Watanabe-senpai y yo a Chris-senpai. Me he dado cuenta que no basta con intentar mantenerme lejos de él, también tengo que aprender a no sentir nada incluso cuando estamos cerca o cuando estamos solos. De lo contrario solo me va a doler... A todo esto...¿por qué? ¿por qué me enamoré de este tipo? Ya tiene pareja y están muy enamorados... creo que este tipo de cosas me pasan para que deje de ilusionarme... he aprendido la lección" se decía a sí mismo mentalmente.

     "Cierto... fue desagradable. Pero está bien...yo, ya me voy...que sigas mejor. Adiós" dijo saliendo de la habitación cabizbajo. Hasta ahora era lo peor que le pudo haber pasado, contuvo las lágrimas.

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     De camino a su habitación se encontró con Chris. "Hoy habíamos quedado de vernos después de la cena ¿verdad?, pero no te vi en el comedor. ¿Te estabas bañando?" preguntó el mayor con su habitual gentileza.

     "...Chris-senpai, vamos a un lugar donde podamos estar solos" solicitó el más bajo. El mayor de inmediato lo notó afligido, sabía que esa noche tendría que consolar de nuevo al pitcher, pero no le importaba.

     Se encontraban solos, por fin. "Adelante. Puedes llorar todo lo que quieras, no tienes que darme explicaciones". A esto el menor se aferró de la camisa del contrario y dejó salir todo lo que su corazón comprimía, empapó su rostro y el pecho del mayor.

     "¡P-perdón! Siempre estás aguantando mis lloriqueos, mis gritos... siempre soportas todas las molestias que te causo y yo no hago nada por ti... de verdad ¡perdóname!" decía el menor con su cabeza recostada sobre su pecho.

     "Todo está bien. El dolor que sientes ahora en algún momento va a desaparecer, te lo aseguro" dijo el mayor.

     Sawamura levantó la mirada para observarlo. No tenía pena de que Chris lo viera con la cara más desastrosa que pudiera tener. "Te puedo... ¿besar?" preguntó el mayor.

    El corazón del más bajo latió con fuerza, pero no dudó. Ya no iba a dudar más. "S-sí" respondió cerrando sus ojos y abrazándolo fuerte.

     El más alto se sorprendió un poco al ver que esta vez no opuso resistencia alguna así que siguió con la acción. Sus labios lentamente se rozaron, luego se dieron unos cuantos besos pequeños; posterior el mayor abrió su boca y empezó a lamer los labios del contrario para que él también abriera su boca. El menor se dejó llevar y dio paso a un beso más profundo.

     Se separaron un instante, Chris entreabrió sus ojos para observar el adorable e inocente rostro del pitcher. Volvió a juntar sus labios y metió suavemente su lengua. Al hacer esto sintió como el menor lo abrazó más fuerte.

     "Se siente bien... besar. No sé si siempre se sienta así o será porque lo estoy haciendo con Chris-senpai, pero... me gusta".

A lo que nos lleve el destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora