Capítulo 11 - Debes de estar bromeando.

360 37 0
                                    

     "Quiero hablar contigo, no huyas" eran lo mensajes que el pitcher solía recibir de parte del manager. Llevaba ya una semana escondiéndose de él, pero era verdaderamente cansado.

     Por lo que decidió afrontarlo, no estaba seguro de hacerlo, pero no tenía mucha opción. Después de clase en las mismas gradas de la ocasión anterior, ese era el acuerdo que había pactado.

     El menor iba preparado para no prestar atención y para cortar la conversación de ser necesario. A la distancia se podía observar que el manager ya estaba allí, pero también notó a otra persona...¿Kuramochi?, empezó a caminar más rápido, pensaba que si el peliverde se quedaba junto a él escuchando lo que Nabe tenía que decir, sería menos propenso a salir lastimado.

     Por lo que se dispuso a correr para llegar antes de que se fuera. Pero el mayor lo miró, y se fue del lugar. "Rayos" se dijo a sí mismo.

     "Vaya, llegaste antes" sonrió el mayor. Esa sonrisa le causaba molestia, pero lo disimuló "Bien... pues entonces habla" ordenó haciendo puchero.

     "Está bien, pero tienes que dejarme contarte hasta el final. No puedes interrumpirme ¿Ok?" a esto el menor asintió con la cabeza.

     "Bueno, verás. Como te lo decía la vez pasada, Miyuki ya no parecía ser el mismo, decía que me quería, pero sé que no lo hacía. Estuvimos de esta forma alrededor de unos siete meses, hasta que yo me cansé de esperar a que volviera a ser como antes. Necesitaba su lado amoroso, su lado que me había enamorado. Pero con el tiempo me di cuenta que él no había cambiado, seguía siendo el mismo de siempre, la única diferencia es que ya no estaba enamorado... o al menos de mí" dijo con una mirada nostálgica.

     "Entonces poco a poco me fui dando cuenta de como observaba a otro chico, tenía una mirada que jamás había puesto en mí. Me resultaba increíble ver cuanto amor desbordaba por los ojos, por más raro que suene. Deseé con todas mis fuerzas que tan sólo fuera mi imaginación, pero para mi desgracia no fue así; día con día veía lo feliz que estaba cuando hablaba con ese chico y la gran química que tenían".

     Sawamura escuchaba en silencio todo lo que el manager decía, mientras que por dentro su corazón dolía, no podía creer que Miyuki estuviera enamorado de otro chico. Entonces inconscientemente preguntó "¡¿Y quién es él?! ¡¿Quién es el chico?!".

     Nabe se sorprendió un poco y bajó la mirada "Pues...-" fue interrumpido de nuevo "¡Espera! ¡No lo digas! ¡No quiero saberlo!" gritó asustado tapándose los oídos y cerrando sus ojos, pero esto no fue suficiente para detener las palabras del manager.

     "Tú" al escuchar esto el menor abrió los ojos, "¡Tú!" continuaba diciendo, hasta que fuera suficiente para que éste le escuchara. "Tú eres ese chico".

     Quitó las manos de sus orejas, lentamente miró al contrario, no podía creer lo que había escuchado "Debes de estar bromeando ¿verdad?" Sawamura no podía confiar en las palabras de la ex-pareja. Podía estarle diciendo esas cosas tan sólo por molestarlo.

     Cabizbajo el mayor contestó "No es broma... ¿acaso crees que para mí fue fácil ver como mi novio se enamoraba de otro?, no tienes idea de lo mucho que me esforcé para que no dejara de quererme y aún así no fue suficiente. Entonces al ver esto decidí que terminar lo nuestro era lo mejor, que de esa forma ustedes podrían estar juntos, tal vez no ahora pero quizás-".

     "Dejémoslo así, no quiero que sigas hablando de eso... porque a ambos nos duele". Propuso el menor notando las lúgubres expresiones del contrario, quién parecía decir la verdad.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

     Era hora del entrenamiento, hora de que la batería practicara un par de lanzamientos nuevos. Ambos se sentirían raros al hablarse luego de tantas que cosas habían pasado, bueno más específicamente, el pitcher.

     Ya que el capitán no sabía lo de su ruptura con Chris. Aunque no podía evitar sentirse nervioso estando con él, sin embargo lo disimulaba muy bien.

     "¿Miyuki-senpai, está bien que la agarre de esta forma?" señalaba el menor. Quién se veía bastante calmado hasta que al lanzar la bola ésta se quebró de una manera bastante vergonzosa golpeándose contra el suelo.

     El catcher lo regañó un poco "Pero ¿qué haces? Ni siquiera me dejaste corregirte el agarre, ¿de esa forma qué sentido tiene el que preguntes?".

     "AH-H" Las palabras no salían del más bajo, parecía no estar nervioso, pero en realidad estaba más distraído que nunca, ya que las palabras del manager le venían a la mente. Pero se convencía a sí mismo de que era mentira, nada podía probar su validez...nada excepto preguntarle a Miyuki. Cosa que no podría hacer, no era capaz de hacerlo. ¿Qué iba a pasar si era mentira?, probablemente la incomodidad crecería hasta el punto de no poder hablarle más, y él no quería eso.

     "Estás muy distraído hoy Sawamura, será mejor que te concentres o de lo contrario Furuya nunca te cederá el número de la estrella" dijo incentivandolo a prestar más atención.

    Realmente no tuvo los resultados que quería así que después de practicar un poco le propuso algo "Hey, tengo unas cintas del próximo equipo que enfrentaremos. Las vimos el sábado varias veces pero tú no estabas, así que ¿te parece si las miramos en la noche?".

     "¿Eh? ¿Estás seguro? Ya todos deben de estar cansados de analizar ese vídeo, y escuché que hoy van a hacer un "torneo" de videojuegos, por cierto en mi habitación. O al menos eso dijo Kuramochi-senpai" observó el pitcher.

     El de gafas no tenía la intención de invitar a todos, pero de igual modo tampoco planeaba quedarse a solas con él, debido al trato que había hecho con el peliverde. Pero sin tomar mucha importancia propuso "No importa, no hace falta que estén todos. Además es para que tú lo veas".

     "Tienes razón. ¿Tú también irás a jugar videojuegos?" preguntó curioso el menor, en el fondo deseaba que éste lo acompañara, aunque fuera sólo por un rato.

    "No. La verdad es que no soy muy bueno en eso, aparte de que va a estar lleno de gente, prefiero analizar de nuevo a nuestro oponente, después de todo soy el capitán y tengo una gran responsabilidad" contestó.

     El menor se sentía muy feliz al escuchar esto, entonces serían sólo ellos dos.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

     Era ya de noche, y la habitación número cinco estaba atestada de personas. Tanto así que prácticamente sacaban a patadas a todo aquel que no fuera a participar en el "torneo", el pitcher se encontró con el de gafas y se dirigieron al comedor.

    "Las luces están apagadas. ¿Crees que ya no van a abrir más?" preguntó el menor. Quién revisaba por las ventanas."Parece ser que hemos llegado un poco tarde" contestó el contrario.

     El menor de inmediato se entristeció, ya no podría pasar un rato a solas con Miyuki. "Bueno entonces creo que me devuelvo". El de gafas no quería dejar pasar la oportunidad de conversar un rato así que le tomó de la muñeca.

    "No importa. Vamos a mi habitación" propuso éste. Aunque de repente ambos se coloraron un poco, el mayor lo soltó rápidamente. El ambiente se tensó por un instante.

     "E-está bien, vamos" dijo el pitcher tapando disimuladamente su rostro.

A lo que nos lleve el destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora