A lo que nos lleve el destino

Capítulo 7 - Tenemos que terminar.

     Habían pasado siete meses desde el día en que Sawamura decidió tomar en público la mano de Chris. Todos lo sabían ya. Su relación se había fortalecido, el dolor que el capitán provocaba en su pecho era casi nulo.

     Chris ya se había graduado de la preparatoria, pero hacía lo posible para verse siempre con el pitcher, tenían citas muy a menudo. Las cosas entre ellos marchaban a la perfección.

     Mientras que con el capitán, desde aquel día empezaron a actuar como compañeros normales. Miyuki nunca dijo nada sobre esa relación, ni se sorprendió, ni los felicitó. Sólo lo tomó como algo normal, en realidad él no era nadie para decir cosa alguna.

     Los demás jugadores si les dieron sus buenos deseos, incluso con el tiempo Kuramochi llegó a aceptar totalmente su relación, se había dado cuenta lo mucho que Chris quería a su "hermanito" y de lo feliz que era él a su lado. Por lo tanto no tenía problema alguno.

     Todo de un pronto a otro parecía haberse vuelto pacífico, mejor dicho, perfecto.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

     Pero dicha cosa no era del todo cierta, posiblemente nadie lo notaba, incluido el catcher; pero su pareja lo hizo. Watanabe sabía que el Miyuki que tanto amaba ya no era el mismo, es como si desde aquel día él hubiera desaparecido.

     Aún sabiendo esto, su amor era tan grande y gentil que perdonaba el extraño comportamiento que éste tenía. Lo había soportado por siete largos meses, pero ya era hora de confrontarlo y de ser necesario, ponerle fin.

     A lo que aprovechó el momento en el cual la habitación pertenecía sólo a ellos. "...Miyuki" mordió sus labios y clavó su mirada en las sábanas que cubrían sus piernas "tengo algo que decirte".

     El de gafas no optó por sostener su mano, ni abrazarlo; cosa que en el pasado naturalmente hubiera hecho, Nabe aún no había dicho nada, pero él estaba seguro de las palabras que estaba por pronunciar.

     "Tenemos que terminar" dicho esto el más bajo miró tímido al contrario para observar su reacción, lo cual lo llevó a una decepción puesto que el catcher no tenía ninguna expresión sobresaliente en su rostro, más bien se veía algo desinteresado.

     Esto le dejó en claro que no tenían que hablar mucho para llegar al grano. "Veo que no tienes nada que decir, pero no importa, después de todo creo que los dos ya sabíamos que lo nuestro desde hace un tiempo ya no es lo mismo. Todavía te quiero, pero no sé si sea lo mismo que sentía antes. Me enamoré de un Miyuki que se preocupaba por mí, que era cariñoso, dulce, romántico. Sé que eres así todavía, sólo que no conmigo. Después de todo no eramos la pareja perfecta como todos decían, te quise de verdad y tú también me quisiste a mí, pero los sentimientos cambian".

     El de gafas luego de escuchar esto no tenía prácticamente nada que decir, pero aún así añadió "Perdón Nabe, me alegra que lo entiendas. De verdad te quise, y mucho. Pero como bien dices los sentimientos cambian y eso es algo que no se puede controlar".

     Con esto la conversación se acabó, no hubo mucho problema, Watanabe ya tenía un tiempo de estar preparado para esto, aunque su corazón estaba lastimado, sabía que lo mejor era terminar con él.

     "Entonces creo que esta era la última vez que nos acurrucábamos juntos. Me voy a mi habitación, buenas noches" se despidió con una sonrisa. "Buenas noches" sonrió también el de gafas.

     "¿Puedo besarte una vez más?" preguntó el manager. "Está bien" dijo el capitán. Entonces el más bajo se sentó en la cama y le besó la mejilla, se puso de pie sonrió y salió de la habitación.