A lo que nos lleve el destino

Capítulo 16 - "Confesiones"

     "La verdad es que..." en ese momento el menor sintió como si su corazón estuviera al borde de un enorme precipicio, a milímetros de saltar de él, su rostro se puso rojo y empezó a tartamudear.

     De inmediato se puso de pie, él era tonto, pero en esta ocasión sabía lo que Miyuki estaba por decirle, así que lo interrumpió. "¡¡E-espera!! Y-yo em-m" las palabras no salían de su boca, de hecho no sabía el porque quería evitar que el catcher hablara.

     Estaba tan nervioso que temblaba, no hallaba qué decir en ese momento.

     El mayor se puso de pie y se acercó, entonces Sawamura extendió sus manos para evitar que éste se acercara. "..¡N-no v-vengas..!" retrocedió unos pasos con sus temblorosas piernas, las cuales le hicieron tropezar.

     Miyuki se las arregló para sostenerle un brazo y prevenir la caída. "Deja que termine de decirte" el menor se liberó del agarre contrario y se cubrió las orejas.

     El más alto estaba empezando a desesperarse así que sin importar nada más, gritó. Con todas sus fuerzas. "¡¡¡ME GUSTAS!!!".

     A pesar de sus intentos por evitar escuchar esto, el menor lo oyó. Sus rodillas perdieron fuerza y cayó sentado sobre ellas en el césped. Lentamente bajó sus manos y las lágrimas comenzaron a asomarse por la orilla de sus ojos.

     El mayor le miraba con dolor, sabía el porque Sawamura estaba así 'Chris-senpai' era lo que venía a su mente. Nadie quería que el pitcher se torturara de esa manera, pero sabía que no era fácil.

     "Escucha... no tienes porque ponerte así, sólo quería que supieras cuanto te quiero" dijo dibujando una pequeña sonrisa.

     El más bajo habló "...Yo y Chris-senpai... rompimos h-hace un tiempo... p-por mi culpa...porque nunca pude llegar a quererlo... tanto c-como a ...ti" con cada palabra su voz se quebraba y se hacía más baja "Ojalá nunca hubiera salido con él, no le hice más que daño... desde el principio pensé que no iba a funcionar, pero con el paso del tiempo terminé acostumbrándome a él y a todo lo que me brindaba, hasta que Nabe-san y Chris-senpai tomaron todo su valor para que nosotros estuviéramos juntos... pero aún así ¿por qué me siento tan culpable?".

     Acomodándose las gafas el mayor comprendió "...Tienes razón, ellos hicieron lo que pudieron y nosotros ¿qué hemos hecho?. Escucha" dijo rascándose la cabeza y apartando la mirada "no tienes que mortificarte tanto por esto... y yo tampoco debería hacerlo. Además ninguno de ellos está aquí, creo que es justo el momento para que reiniciemos todo y empecemos a hacer lo correcto..." ofreció.

     Apretó con fuerza la parte izquierda de su camisa, se limpió las lágrimas y respiró hondo. "...Todos ustedes... son tan fuertes, en cambio yo sólo he llorado... por favor, enséñame cómo no quebrarme con tanta facilidad... quiero que el esfuerzo de esos dos no sea en vano..." dijo el menor.

     "Claro, de ahora en adelante ese será mi deber" afirmó el capitán tomando la mano contraria "...".

     "¿Qué pasa?" preguntó el pitcher ante el silencio que su mayor estaba teniendo.

     "Es que aún hablando de todo esto, creo que ya estamos haciendo mal las cosas" dijo el más alto, mientras que el contrario realizaba expresiones de confusión. "Déjame decírtelo de nuevo... Me gustas Sawamura, me gustas y desde hace mucho. Hace tanto que ni siquiera yo sé con exactitud, pero estoy seguro de que tenía esto escondido en algún rincón de mi corazón" el mayor dijo esto sin mayor problema.

     Mientras que por el otro lado el más bajo aún temblaba un poco, pero estaba decidido, era el momento idóneo para confesar lo que había tenido tan reprimido. Comenzó a sudar, pero aún así apretó la mano que estaba siendo sujetada. Sawamura se armó de valor y habló , "...Me gustas... tanto que no podrías creerlo... tanto que te daría repulsión... tanto que no me basta una vida para entregarte todo el amor que cargo en mi corazón..." después de haber dicho tales palabras su rostro se tornó completamente rojo y empezó a echar humo por la cabeza.

     Se sentía la persona más imbécil por haber dicho algo tan cursi, así que rápidamente miró hacia todas las direcciones en busca de un lugar para ir a esconderse, pero antes de que eso sucediera Miyuki le tomó la cabeza y la juntó hacia su pecho.

     Lo hizo tanto para salvar a Sawamura de la vergüenza que estaba pasando, cómo para ocultar la propia. Para ambos lo que estaba sucediendo era como un sueño, ahora que estaban abrazados de esta forma podían sentir las palpitaciones del contrario, lo cual era sumamente reconfortante.

     Estaban tan felices, pero tan avergonzados que no sabrían que hacer luego de que el abrazo terminara, aunque bueno, era mejor no pensar en esas cosas.

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     El reloj despertador sonó más escandaloso que de costumbre, o al menos de esa manera lo percibió el pitcher. Quién abría sus ojos poco a poco hasta que su mente le recordó todo lo que había sucedido, pero ¿de verdad ocurrió? ¿no fue solo un sueño?.

     Empezó a ponerse nervioso, era algo muy bueno como para que le ocurriera a él, necesitaba verificar que no había sido algo producto de su mente. Por lo que se levantó y se vistió.

     Fue directo la habitación del capitán, a pesar de que su estómago estaba revuelto por el nerviosismo tocó la puerta. A los segundos se abrió.

     Y entonces su amado chico de gafas se asomó. "¿Qué pasa? Es muy temprano..." preguntó rascándose los ojos.

     "¡¡B-buenos días!! ¡¡Miyuki-senpai!!" gritó de inmediato el contrario.

     "Si... buenos días ¿necesitas algo?" el menor estaba empezando a enojarse un poco, ya que Miyuki le estaba respondiendo de una forma que él no esperaba, o al menos después de lo ocurrido el día anterior.

     Pero sin importar, el más bajo preguntó directamente "¿Estamos saliendo?... ¿verdad?" aunque después de decir esto se sintió muy apenado.

     El catcher arqueó sus cejas en expresión de confusión "¿Saliendo?...¿Tú y yo?. Por supuesto que no".