With love ·Rachel·

Capítulo 38: "Un chico nuevo y un cambio en las gemelas".

Pasamos el día con Sabrina, era una chica muy simpática y divertida. Cuando llegué a casa me subí directamente a mi cuarto y nada mas llegar, recibí una llamada de Skype de los chicos. Pasé toda la tarde riendome de las tonterias que hacian, fue genial. Al final de la llamada hable un rato con Matt a solas, por suerte, ambos quedamos como buenos amigos. Después de terminar la llamada, terminé los deberes que me quedaban, y nada mas tumbarme en la cama, me quedé profundamente dormida.

Según me levanté, hice mi rutina mañanera, y fui a buscar a Ann a su casa, pero antes de salir de la verja de mi casa, vi a  Alex parado en frente de esta.

- Em... Hola- Saludó nervioso.

- Hola- Saludé- ¿Vamos a buscar a Ann?- Pregunté.

- No hace falta, ya la he ido a buscar yo porque me caía de camino, y no viene porque está enferma- Contestó.

- Bien... Pues vámonos- Respondí.

El camino al instituto se me hizo bastante largo, más de lo normal, estaba muy nerviosa, demasiado, quedarme a solas con Alex, aún me producía un gran estado de nervios. Y creo que a pesar de haber terminado con Matt, hace un par de días, al volverlo a ver, creo, y cabe una posibilidad de que me haya enamorado de él de nuevo.

Nada más llegar al instituto, vimos a casi todos los alumnos a la puerta. No sabía por que, pero luego recordé, hoy venía el chico nuevo, y debe ser que todos estaban ansiosos por verle, ya que lo único que se había dicho sobre él, era que se llamaba Jack Lee. Entré directamente a clase, y allí encontré a Sabrina sentada en el fondo de ésta. Me senté a su lado y estuvimos charlando hasta que llegó el profesor de Francés, se me hizo raro que Ann no estuviera conmigo en esta clase, pero bueno, tenía a Sabrina. La hora de Francés y de Sociales pasaron bastante rápidas, y ahora tenía Lengua con Alex, ya no me importaba que también fuese con Chloe, ya no le tenía ningún miedo, ni a ella, ni a Giselle tampoco.

Cuando la clase de Lengua acabó, me reuní con Sabrina y Alex en la cafetería.

- Oye ¿vosotras os creeis lo de que Rose y Anastasia han cambiado?- Preguntó Alex.

- Yo, aún no he hablado con ellas desde que llegué, pero es algo raro que alguien cambie de a noche a la mañana, han hecho daño a muchas personas que no les habían hecho nada, y que seguramente no habían hablado en su vida con ninguna de las dos, pero no lo sé- Respondí.

- ¿Y, tú Sabrina?- Preguntó Alex.

- Bueno, yo no las conozco, solamente se que existen porque la gente habla de ellas y eso, pero no las conozco,, creo que ni siquiera las he visto ninguna vez a ninguna de las dos, así que no si han cambiado, o si es que siguen como antes, porque no tengo ni idea de como eran antes- Respondió Sabrina. 

Nada mas salir de la cafetería, me dirigí hacia el aula de Inglés, hoy tenia mas ganas que nunca de llegar a clase, ya que tenia clase con las gemelas y enterarme de algo. Según entré en la clase, vi a las gemelas sentadas en los pupitres situados en el centro de ésta, y completamente solas, por primera vez, ellas no estaban rodeadas de gente, ahora estaban solas las dos. Aproveché su soledad para intentar entablar una conversación con ellas.

- Hola- Saludé bastante alegre a ambas hermanas.

- Hola- Saludaron con un tono de voz triste y cansado ambas a la vez.

- ¿Que os pasa?- Ya sabía la respuesta, pero quería saber la historia contada por ellas.

- ¿Es que no lo ves?- Preguntó una alterada Anastasia, teniendo nada mas acabar la frase una mirada de desaprobación de su hermana.

- Es que... Antes era diferente, todas las chicas querian ser amigas nuestras, teníamos a todos los chicos detrás de nosotras, y es que hasta se peleaban por sentarse a nuestro lado, y miranos ahora, nadie quiere estar con nosotras y los chicos y nos miran Dijo una triste Rose.

Por un momento sentí pena y lastima por ambas, a pesar de haber sido tan crueles con muchas de las chicas de este instituto, pero estoy segura de que no había sido porque querían, lo mas probable, es que lo hicieran por Chloe y Giselle, así que decidí decirles la verdad, lo que pensaba, seguramente, todo el instituto.

- Chicas, a lo mejor me odiareis por esto, pero tengo que deciros la verdad, lo que piensa la gente y el por que de su comportamiento con vosotras-.
- Dudo que te odiemos por ello, queremos saber la verdad y hacer buenas y verdaderas amigas- Respondió una, ya mas calmada, Anastasia.
- Bueno, a lo de que antes todas las chicas querían ser amigas vuestras, honestamente, todas estábamos aterradas con que Chloe, Giselle y vosotras, nos eligierais para ser el blanco de vuestras bromas y burlas, hasta yo tenía miedo, y eso que ya lo era; así que nos dimos cuenta de que si éramos amigas vuestras, estaríamos "protegidas" de vuestras burlas; con lo de los chicos, bueno, tal vez ahora esten enfadados, pero en un tiempo volverán a ser los mismos, vamos ¡son adolescentes! Y con lo de no querer sentarse con vosotras, ahora las chicas están asustadas por si acaso no habéis cambiado, aunque por la charla que acabamos de tener, yo creo que si-. Respondí con confianza.
- ¿Enserio piensas que hemos cambiado?- Respondió una alegre Rose.
- Sí, estoy muy segura-. Respondí yo también alegre.

Después de acabar nuestra conversación, tocó el timbre ¿enserio nos habíamos pasado hablando toda la hora? Porque no me había dado cuenta de que el profesor había entrado y comenzado la clase de Ingles; debería pensar en atender mas en clase, pero... Duh, ya lo haré.

Salí de la clase para dirigirme hacia mi taquilla a por mis libros de Estadística, por mala suerte, esa clase no la tenia ni con Alex ni con Sabrina para contarles de lo que me había enterado, pero bueno.

Nada ma entrar en clase, me asombre, por primera vez, a pesar de quedar casi diez minutos para que la clase comenzase, ya estaban todos allí, armando jaleo, pero estaban todos. Me pregunté el por que de tanto revuelo hasta que oí a una chica hablar de que Jack, el chico nuevo iba a venir a esta clase y que un alumno o alumna iba a ser su guía durante una semana, y también podía perder clase. Me pareció genial la idea, todo por perder clase. Según entró el profesor junto a Jack, calmó todo el revuelo. Mientras el profesor presentaba a Jack, se podía ver a todas y cada una de las chicas comiéndoselo con la mirada, honestamente no me gustaría estar en su lugar, pobre chico; como vi que esto iba para un largo rato, decidí que lo mejor sería meterme en mi mundo, hasta que oí un "ella" y las miradas asesinas de todas las chicas de la clase. Intenté enterarme, pero gracias a Dios, el profesor lo volvió a explicar.
- Bueno, la señorita Cooper será la guía del señor Lee durante una semana, y si no le importa, señorita, comience ahora-. Asentí, no me salían las palabras, en lo que el profesor se había dedicado a reexplicarlo todo de nuevo, yo me había dedicado a admirar al nuevo, he de decir que era muy guapo. Era moreno, de piel blanca y ojos marrones brillantes junto a una blanca y preciosa sonrisa plasmada en su rostro. Era perfecto.