4

150 10 0
                                    

-¿Así qué mí hogar es cómodo?- .

-Mmm... Sí, el ventanal de la sala le da un toqué mágico- .

-¿Toque mágico?-. Lo miré confuso y él ni siquiera me miraba.

-Sí, tiene una vista hermosa- Pensando bien, fue por eso qué compre aquel departamento, por la vista tan linda de la ciudad.

-Tienes razón, es el lugar mágico de todo el departamento- Lo veo asentir y sonrió.

Hoy es mi último día aquí. Por fin. Se entero que hoy me darian de alta y no tardo en llegar. Gran amigo.Le agradezco que éste aquí...
Escuchó que tocan a la puerta avisando que entraran.

-Así que hoy es su último día aquí joven Park- Notó su sincera sonrisa y le devuelvo el gestó a la enfermera.

-Sí, le dije qué estaria en reposo para salir mas rápido de aquí-.

-Y así lo hizo- .

-Sí-.

-Bueno, la doctora vendra en unos minutos más para darte algunas indicaciones, cuando sientas algún dolor, no lo pienses mucho y ven , debemos tratarte , recuerda que quizá puedan surgir daños más severos.-

-No se preocupe, lo cuidare muy bien y estare al pendiente- Contesta Soo muy calmado observando todavía su teléfono.

-Lo sé joven, usted ha estado aquí todo el tiempo al pendiente , debe querer mucho al joven Park- La enfermera voltea hacia mí y yo solo sonrió.

-Por qué es mi amigo y lo hago de corazón, no espero nada a cambió- Depega la vista de su celular y me mira junto con una gran sonrisa; sonrisa que sólo el puede ofrecer.

-Bueno, lo dejo un momento para que pueda cambiarse , con permiso-.

Salé de la habitación y sólo me quedo fijo cerca de la cama, observó una maleta sobre ella; Ropa. Por fin vuelvo a mí estilo de vida.

-Sí, esa maleta es ropa, busque entre tú ropero y tome lo mejor que vi- Sentí que estaba cerca de mí y me sentía un poco nervioso. Todavía no me acostumbro a tanta cercanía.

-G-gracias...- Sólo tome la ropa y me dirigí al baño que estaba cerca, debía cambiar mí ropa de una vez, me molestaba no usar la mía...

***
Me senté en la silla que estaba ahí y espere a que Yeol cambiara su ropa. Ahora debía pensar en que hacer para que no sufriera por él, verlo feliz y que no se atormente. Los verdaderos amigos son así, estaran para cuándo lo necesites...

-¿Ya nos vamos?- Me saca de mis lagunas y vuelvo en sí de nuevo.

-Sí- Guarde mi teléfono y lo miré; me dedicó una tonta sonrisa a lo que sólo di un suspiro.

Camino hasta la puerta y la abro; volteo hacia donde el está y veo que esta cerca de aquella ventana a la que nunca me di el tiempo de mirarla.

-¿Estas bien?- Me acercó y apoyo mi mano en su hombro, queriendole transmitir mi apoyo.

-Sí-.

Toma sus cosas y me mira, una mirada cansada, por inercia tomo su mano y ligeramente pongo fuerza en ella.

-¿Qué te parecé sí vamos a aquella cafetería- Me da una sonrisa ligera algo forzada diría yo.

-Vamos- Aleja mi mano y va directo a la puerta, la abre y me cede el paso, camino hasta ella y lo miró.

-Sí no quieres ir, no tenemos por qué- Quize restarle importancia a eso , no quería que se llegara a enfadar por nada.

-No estaría mal algo de galletas- Me sonrie y le de vuelvo el gestó.

~Paroxetina: Nobody.~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora