~Paroxetina: Nobody.~

13

-¡Hey poste! Por aquí.-Soo brincoteaba con la mano levantada. Lindo.

-Qué enano eres.-Me acerqué y lo alce y gire con en el brazos. Tan pequeño.

-¡Idiota bajame!.- Un Soo algo enojado pataleaba por estar en el piso.

-Hey, ni siquiera un "que bueno que estas aquí Chan".- Le dije algo gracioso ya que según el se arreglaba su ropa pasando sus pequeñas manos hacia abajo.

-Lo siento, es que no hagas esas cosas. Pero bueno, ya estas aquí es lo bueno.-Su sonrisa tan perfecta me la dedicaba sólo a mi. Mi amigo era muy mono, no se por qué no tiene a alguien o quizá si.

-Ya Soo. Bueno por fin estoy aquí y ¿Ahora qué? Iremos de paseo y luego iremos a comer y al final iremos con tú padre.- Lo decía en son de broma pero algo me decía que lo tomo enserio;¿Ese sonrojo acaso?, que cosas piensas Park.

-Mmm... no tenemos tiempo, te prometo que pasando esta fiesta haremos mucho más cosas, ahora no es el momento.- Jugaba con sus manos algo nervioso y sólo asenti. También estaba algo nervioso casi nunca pasábamos tiempo juntos de esa manera. Siempre fue trabajo y el cuidandome, nunca pudimos ir a la feria, ni al cine aunque sonara algo ilógico debido a que eso hacen los amigos.

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-¿Puedo pasar.- Toque a su puerta y esperaba una respuesta. Estos días me propuse a velar por ella, trataba de hacerla sonreír y cuidarle. Últimamente había estado un poco enferma, el tener que manejar las cosas de la empresa en casa no era de ayuda ni mucho menos tener los informes que debía presentar a Do. Company para aquel trato.

-Adelante.- Y abrí la puerta. Estaba en el escritorio de aquella habitación. No me había dado cuenta que había cortado su cabello más corto de lo usual ni que se lo tiñera. Ah debió ser cuando no estaba en casa aquel día.

-Te ves... Wow te ves realmente linda.- Dije sincero, realmente me agradaba aquel estilo que quería adoptar.

-Qué cosas dices Baek. Me iba a empezar a sentir ofendida de que no te hayas dado cuenta antes de mi nuevo estilo de cabello ...¿Éstas bien?.- Le había preocupado, a pesar de ser hombre me había convertido en vanidoso y aprendí a valorar los buenos gustos y recuerdo haber estado en la casa ayer y no me di cuenta Qué tonto.

-Si estoy bien. Ya sabes soy muy distraído.- Me lleve la mano hacia la parte trasera de mi cabeza restandole importancia.-Vine por qué quiero que vayamos a salir a comer ¿Te parece?.- Ya había acabado parte de lo que me había tocado de hacer y verla estresada no era parte de mi día a día con ella.

-Sólo falta por verificar un sólo documento. Dame media hora ¿Si?.- Seguía checando sus papeles sin siquiera voltear hacía mi.

-De acuerdo, estaré en la habitación. Llámame cuando estés lista.-

Y salí de su recámara. Iba hacia a mi habitación cuando recordé que ya mañana era aquella estúpida fiesta. Los días habían pasado muy rápido y la relación que llevaba con Tae iba mejorando.

Entre a mi recámara y me senté en la orilla de la cama y suspire. Mañana iba a ser un día caótico para ambas empresas, un día muy agotador. Suspire de nuevo y me deje caer de espaldas, pase mi brazo cubriendo mis ojos y esas palabras seguían atormentando mi mente. El ya tiene a alguien. Era tonto si quiera pensar en aceptar los sentimientos de mi jefa, es una mujer muy linda, alguien muy inteligente y recatada; la perfección , así la miraría con alguien con amor, perfecta. Pero no podía aceptar por despecho, por qué jugaría con ella y no quiero eso. Quería ser el mismo de hace 5 años atrás, uno dónde su mejor amigo estaba a lado y dónde creí conocer el amor a primera vista.