Jueves 24 Diciembre
Me encontraba sola, en casa, serian las 6 de la tarde, y mis padres se habían ido a hacer no se que cosas por ahí... total, que aproveche ese ratito, que podrían llegar a ser horas.
-Hace un frio de la ostia, joder. Será mejor que me ponga el pijama, con la sudadera, y las botas de andar por casa.
Y así hice, luego pensé que sería bueno cerrar la puerta, aislada, hasta de mis hijos de cuatro patas, ya que estaba algo de bajón, y os preguntaréis, ¿Por qué? Pues eso me gustaría saber a mi. Así que coji los altavoces, y puse Costa a todo volumen, mientras me sentaba en la cama, fumandome un cigarro, mientras escuchaba a mi amor platónico, en concreto... Callejón...
Hoy sigue la partida, ya no sangra la herida así es mi vida una ruleta una misión suicida, esnifando el valor ya ni siento el dolor por las noches pinto el alma en cualquier callejón.
Hoy sigue la partida, ya no sangra la herida así es mi vida una ruleta una misión suicida esnifando el valor ya ni siento el dolor por las noches pinto el alma en cualquier callejón.
Y arrastro el corazón, maldigo mi obsesión, dreno mi sangre y la convierto en la nueva canción, perdido en la ficción vueltas en un reloj cien perdidas dos cuchillas y otra habitación, lo que te iluminó, luego nos sentenció a mil maneras de mentirme pa' decir que no, mi miedo se arrancó lagrimas y un plató voy al cielo y al infierno en el mismo ascensor y siembras mi actitud mis fobias y mi cruz no la sombra de tus ojos que apagó mi luz y fue por dárselo para arriba y para abajo soy un jodido yoyó.
Hoy sigue la partida ya no sangra la herida así es mi vida una ruleta una misión suicida, esnifando el valor ya ni siento el dolor, por las noches pinto el alma en cualquier callejón.
Hoy sigue la partida ya no sangra la herida así es mi vida una ruleta una misión suicida esnifando el valor ya ni siento el dolor por las noches pinto el alma en cualquier callejón.
Y el mundo que más da, si el tiempo es de cristal, y las heridas mas profundas siempre sangrarán si lo quiero y se fue es que nunca encontre luego vago por la calle y lo pago en tu piel. Corre tu cuerpo roto, de lado a poco a poco, en este cuento de los cuerdos yo soy rey de locos, perdida la razón perdido entre un millón, sueños que se rompen fácil por pura ambición, te volo como a un clan, seis años de champán, andando por la selva solo sin guía ni chaman, ni dios ni amo ni rey ni su moral ni ley,buscarme bajo el suelo y quizás me encontréis.
Hoy sigue la partida, ya no sangra la herida así es mi vida una ruleta una mision suicida, esnifando el valor ya ni siento el dolor por las noches pinto el alma en cualquier callejón.
Hoy sigue la partida, ya no sangra la herida así es mi vida una ruleta una mision suicida, esnifando el valor ya ni siento el dolor por las noches pinto el alma en cualquier callejón.
Era escuchar a este hombre, y podían pasar dos cosas: Que siguiera igual, o que subiera mi autoestima.
Para mi mala suerte, seguía estando igual... ni si quiera Costa me ayudaba, y mira que siempre me dio un empujón...
No podía parar de preguntarme por que me sentía así, por que me ha pasado todo lo que me ha pasado, no era una chica buena del todo, pero joder... no creo que me mereciese tanta mierda... todavía me acuerdo de aquél hijo de la grandisima puta...
Flashback.
Me encontraba sollozando, concretamente en su cama, ya era de noche, y acabábamos de tener sexo mientras, yo sollozaba en el acto, sí, lo habéis leído bien. El caso, que yo estaba en el borde de la cama, dándole la espalda sollozando muy triste, y queriendo dormir, solo para salir de aquella pesadilla... pero la noche no estaba por terminar...
-Qué te pasa- me preguntaba sin sentimiento alguno.
-Nada- conseguía musitar, mientras negaba con la cabeza, haciendome una pequeña bolita.
-Qué me digas que te pasa- yo respondí lo mismo.
Ahí fue cuando me puso boca arriba, un poco violento, y me gritó que que me pasaba, obviamente no supe reaccionar a eso, además ya me sentía mal de antelación. Y en ese mismo momento, me cojio del cuello y no me acuerdo bien, si me decía algo... son de esos recuerdos que se quedan, no muy lúcidos en la mente... pero solo recuerdo esa cara... esa cara llena de odio, asco, ira... un poco de toda la mierda; el caso es que, mientras yo veía esa imagen horrible de su rostro, yo no podía apartar la vista, mientras el me ahogaba más, y más fuerte. No podía desenredar sus manos de mi cuello, ya no tenía fuerzas. Llegó un punto en el que paró. Yo lloraba, él no se que hacía. Sólo se que después de minutos de silencio, me abrazó, me pidio perdón, y me prometió que no volvería a ocurrir, que no sabia que le había pasado. Yo un poco más tranquila, y feliz, dormí abrazada a él... a la mañana siguiente salio el tema, no recuerdo como. Me había dejado algo de marcas, y me dolía, obviamente, me queje. ¿Sabéis que me dijo? Que no era para tanto, otra vez con ese tono inerte, sin sentimientos.
Fin del flashback.
Cuando me quise dar cuenta, un río de lágrimas llenas de tristeza, y horribles recuerdos, empezaron a recorrer mi semblante inerte; como aquella cara indiferente. Y me eche a llorar, sobre la almohada, mientras sonaba de fondo mi rapero preferido.
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El diario de Alma
Genç KurguAlma es una chica de 16 años, divertida, cariñosa y amigable. En estas narraciones ira contando algunos de sus dias. ¡Espero que les guste!