16 de enero del 2015

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16 de enero del 2015

Siento un leve cosquilleo en la mejilla, abro lentamente los ojos y veo a Adam sentado a un lado de donde estoy acostada.

_ Te has quedado dormida por dos horas_ dice él con una sonrisa en su rostro.

_ Lo siento, es que tenía algo de sueño, ¿Aun alcanzaremos a llegar a la fiesta?_ le pregunto mientras me siento también sobre la cama.

_ Sip ¿Qué te parece si te arreglas y mientras yo bajo con los chicos?

_ De acuerdo.

Adam me da un beso en la coronilla y luego se va. A mi parecer él se veía bastante extraño, siempre está gastando bromas o haciendo que me enoje, pero esta vez lucia muy relajado.

Despues de una ducha un tanto larga, ropa casual y unos toques de maquillaje salgo de la habitación. Adam, Jenna y Richard están hablando sobre el partido, bueno, solo Adam y Richard están hablando ya que Jenna parecía no estar interesada en el tema. Jenna nota mi presencia y corre a abrazarme pero enseguida se separa.

_ Luna te lo pido, sálvame de estos dos o terminare por suicidarme aquí mismo_ dijo Jenna.

_ ¿Por qué quieres suicidarte?_ le pregunte.

_ Es que no paran de hablar de futbol americano y de beisbol. Juro que si vuelven a decir algo sobre cualquier deporte los castrare_ dijo Jenna.

_ Tranquila Jenna tan poco es para tanto_ le dije.

_ ¡Qué no es para tanto!_ chillo Jenna.

_ No, no lo es_ dije.

_ ¡Pero vaya que son gilipollas! Hoy todo el mundo parece estar en mi contra_ se quejó Jenna.

_ Nadie está en tu contra, pero tampoco el que los chicos hablen de americano es el fin del mundo_ dije.

_ Para mí lo es_ dijo Jenna.

Estaba por decir algo pero Richard me interrumpió.

_ Déjala ya Luna. Bien sabes que ser dramática es su deporte favorito.

_ ¡Gilipollas de mierda!_ le grito Jenna mientras se lanzaba sobre el repartiéndole golpes a diestra y siniestra por todo el cuerpo.

Adam quien estaba sentado en el sofá con Richard se levanta y camina hacia mí .

_ Estas muy linda_ me dice el pero yo estoy demasiado ocupada viendo que Jenna no mate a Richard como para regresarle el cumplido.

_ Lo va a matar_ dije.

_ Probablemente. Vamos, los esperaremos en el auto_ dijo Adam y me tomo de la mano para conducirme hasta el auto. Subimos y esperamos a que Jenna y Richard salieran de la cabaña y subieran también.

Adam condujo hacia la casa de Eddie. Trate de aparentar lo mejor que pude. Me sentía cansada a pesar de que ya habia dormido por un buen rato. Tenía la mirada puesta en la ventana del auto para que de esa manera Adam no pudiera ver mi rostro. Una parte de mi tenía miedo de que Adam pudiera notar lo enferma que estaba y quería llorar, pero si lo hacía, tendría que dar explicaciones. Seguí con la mirada fija en la ventana hasta que llegamos a la casa de Eddie.

Una vez que nos bajamos mis oídos fueron inundados por una melodía bastante ruidosa. Estaba acostumbrada a enfrentar a lo desconocido, pero por primera vez lo desconocido me era grato. Las risas de varios chicos y la música que sonaba mientras avanzábamos dentro de la casa era algo que no podía comparar con nada y me sentí feliz. Era algo simple y sin embargo no podía dejar de sentir esa felicidad inundando mi pecho, me hizo recordar aquel día en la playa junto a Adam. El contacto de su mano sobre la mía me daba cierta tranquilidad de que nada malo podría pasar mientras no rompiéramos ese pequeño acto de amor que nos unía. Era inevitable sentirme en casa.

Estuvimos bailando, bebiendo alcohol, charlando, riendo y tratando de evitar que Jenna matase a Richard. Lo último resultaba casi imposible.

3 semanas antes de partirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora