Beautiful lie.

Capítulo 3.

Había transcurrido ya cierto tiempo desde que Kyle abandono L.A. para ir a vivir a Ohio City, al parecer a sus padrea les iba bien, Kyle ae adaptó algo rápido a su nuevo colegio, había conseguido una amiga: Melody Kinney, una chica amigable, 1 año menor que él, se había vuelto alguien importante para Kyle.
Comenzó a preocuparse cuando Johnnie no contestaba sus llamadas y mensajes.
-Johnnie, ¿dónde estás?
Suspiro algo resignado después de la 9na llamada y el 12vo mensaje; iba camino a su casa, Melodu vivía muy cerca de donde él vivía, por lo que iban juntos. Llegaron a un punto en el que Melody tomó una calle y Kyle otra, por lo tanto se despidieron. Cuando Kyle llegó a casa, notó que había una hoja de papel con algo escrito en ella sobre la mesa de centro.
"Kyle, cariño, tu padre
y yo llegaremos
a la hora de la
cena.
-Mamá."
Nuevamente suspiró, dejó la nota sobre la mesa al igual que dejó su mochila y su penny skateboard a un lado de la puerta. Subió a su habitación y checó su teléfono celular, con la esperanza de que Johnnie hubiese llamado o por lo menos hubiera dejado un mensaje, pero no fue así, de el no tenía ni una notificación. Comenzó a preocuparse demasiado, no sabía nada de él, 3 meses sin saber que pasaba.
Llamó a Bryan, tal vez el podría decirle si Johnnie está bien.
-¿Kyle?
-¡Bryan! Me alegro que hayaa reapondido.
-Sí... Claro. -hablaba algo nervioso, algo andaba mal.
-Yo, yo sólo, sólo quería saber si... Si Johnnie está bien. Hace tiempo no contesta mis llamadas y, me preocupa.
-Él, sí, está bien... Sólo está, algo ocupado, es todo.
-Hmm, bueno... Gracias supongo.
-No hay de que Kyle.
Algo andaba mal, Bryan hablaba muy nervioso, obviamente no era sólo eso, era algo más. Se cuestionaba a si mismo, ¿Johnnie aún lo amaba? Fue ahí cuando su "conciencia" lo tomó.
«¿Cómo es que alguien como Johnnie podría amarte? Es obvio tonto, tú solo te engañas. Abre los ojos tonto, tú no eres nada para él.»
Odiaba pensar eso, pero, ¿y si era verdad? ¿si Johnnie ya no lo amaba? ¿si todo fue una mentira? Quería escucharlo, quería saber sí era verdad, pero, tenía miedo, su miedo le ganaba. Decidía, ¿vivir así? ¿vivir engañanado? ¿estaría feliz? No lo sabía, pero, ¡ahhh! estaba confundido, estaba triste.