Capítulo 9.

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¿Cuánto tiempo había pasado desde que había dicho que extrañaba a Johnnie?, ¿debía contar?, porque para ser sinceros, hacia ya un buen tiempo.
Kyle había conseguido tener una vida, "mejor". Tenía una gran variedad de amigos, y muchas chicas que le pretendían. ¿Cómo habían cambiado tan drásticas las cosas?, no sabía pero le gustaba.

Hasta hace un poco tiempo, una linda chica se le había confesado abiertamente, parecía tímida, y Kyle no podía negarlo, se veía realmente adorable cuando tartamudeaba tratando de decirle las cosas. Con la mirada gacha, jugando torpemente con su blanco y teñido cabello, moviendo repetidas veces el piercing que tenía en su labio. Meghan era una chica realmente dulce (aunque a simple vista se viera como alguien fría y desinteresada, tenía un lado lindo).
Más fue su sorpresa al notar que no sólo iba a confesarsele. Sino también invitarle a salir, ¡en una cita!
Kyle, más que por pura educación aceptó, se veía curiosamente raro ver que fue ella quien dio el primer paso. Quién sabe y lograba algo.

Saliendo de la escuela, un bocado o una película, algo típico y rápido, no se necesitaba pensar demasiado.
Meghan se veía a leguas como alguien meramente aburrida, y vaya que resultó ser todo lo contrario; era muy risueña y divertida, en aquella pequeña cita, odiaba admitirlo, pero se había divertido y quería que se repitiera.
La chica había sido quien se soltó más que Kyle, y por ello muchas veces se disculpó. Y a veces él era muy torpe y no sabía el por qué de sus disculpas.

Y así pasaron varios días de cita tras cita, Kyle comenzaba a cuestionarse qué era lo que sentía por Meghan, "Es linda, tierna y divertida. . .", a pesar de todo no sabía qué hacer. A pesar de haber dejado de habkar de Johnnie de forma abierta, aún había cierta parte de él que no aceptaba que lo olvidara tan fácilmente. "Debo darme una oportunidad", pensando eso cada día que tenía cita con Meghan, se convencía más en que aún le amaba, pero que su recuerdo era tóxico. Siempre lo había sido. Y debía dejarlo.

¿Cuántos meses pasaron ya?, la amistad de Meghan y Kyle se había hecho más grande. Ella le contó sobre su ex-novia. Y él, sobre su ex-novio. De forma sutil ninguno dio nombres, supusieron que sería lo mejor.
Parecían como dos gotas de agua.
No obstante, si seguían así no iban a avanzar en nada.
No más de un par de horas pasaron para que Kyle se abriera a sus nuevos sentimientos.

--Meghan, no sé exactamente lo que siento por ti, pero sé que es algo que hace mucho no siento por alguien -Se acercó de manera sutil a ella, tomándole de las manos, tan suaves y frías (a pesar que ese día hiciera calor), las acarició con delicadeza. Mirándole fijamente a los ojos, esos que se llenaron de un brillo singular al ser tocada por su ser amado-, no te quiero como una amiga, mucho menos como a una hermana o algo parecido. Yo, yo te conté sobre "él", y siento que eso me ha abierto los ojos, para ver qué es lo que tengo frente. Te tengo a ti, y a ti te quiero en mi vida. . .

No estaba siendo honesto, no consigo mismo. No quería lastimarla sentimentalmente pero, quería sanar su herida. Estaba siendo egoísta. Sabía que Meghan estaba "ciega" de amor por él. Y se estaba aprovechando de eso. Meghan no le daría un "no" como respuesta y lo sabía, mejor que nadie. Pero, su mebte se había nublado con los recuerdos de miles de palabras que Johnnie le había susurrado.

--Siento que puedo amarte - "aprenderé a quererte"-, puedo amarte - "podré amarte"-, quiero amarte -"Debo amarte".

No la podía mirar fijamente, no ahora.

--¿Qué dices. . .?, ¿Quieres ser mi novia, Meghan?

Los ojos brillosos de la joven se llenaron rápidamente de lágrimas, de alegría, de felicidad ante escuchar aquellas tan dulces palabras. No pudo hablae, se había quedado en shock por esa pregunta. Se limitó a asentir con la cabeza, lanzándose hacia el chico, y sin previo aviso, juntando sus labios con los de él.
Aquello, no estaba planeado, no se lo esperaba. Pero, no lo negaría, se supone que ahora son novios, debía corresponderle al acto. Más fue su sorpresa al notar los suaves que eran, estaban rotos pero eran dulces. . . Como los de Johnnie. . . Tan sólo por eso, y sólo por eso, el beso le había gustado.

Se daba asco.

~

Johnnie no se sacaba de la mente el hecho de haber sido el responsable de la depresión de Kyle, lo sabía, y no se lo podía perdonar.
Muchas veces estuvo dispuesto a viajar a Ohio para pedirle una disculpa personalmente, pero sabía que aquello no iba a arreglar nada. No importa cuántas veces se lamentara, nunca haría que algo cambiara con esa actitud de mierda que últimamente se cargaba.
Para su suerte, o para su desgracia. Su madre había conseguido un trabajo en Ohio, la buena noticia, podría ver a Kyle, aunque fuera de lejos. La mala noticia, que Alex se había enterado y le había pedido una cita oara cuando llegara.
¿Quién es Alex?, una vieja amiga, aunque siempre fue algo irritable puesto que siempre estuvo enamorada de Johnnie. No recordaba cuándo fue que Alex se había mudado a Ohio, sólo lo sabía.

Sin más, preparar maletas y verle nuevamente la cara.

Quedó perplejo al verla de nueva cuenta, había cambiadi demasiado, era toda una, una mujer. . . Su cabello teñido de azul, su cuerpo, no tan esbelto pero, tenía un lindo cuerpo. Su voz, de ser uns chillona, una prácticamente hermosa. . .
¿¡Qué demonios estaba pensando!?
Sacudió su cabeza, quitando de su mente esos pensamientos tan estúpidos.
Se acercó a la chica, dejando que ésta le abtazara e hiciera como su marioneta, había cosas que no habían cambiado en absoluto.

--Pensé que seguirías siendo una niña nerd, te ves mejor -Lo admitía, Johnnie jamás fue bueno con las palabras.

Por su parte, Alex sabía como tomarse aquello, un sonrojo bastabte notable se hizo presente en sus pómulos. Haciendo que los bellos de sus brazos se pararan automáticamente, mientras un escalofrío le recorría por completo su cuerpo.
Ah, ese rubor que le quedaba tan bien, combinaba con su pálida piel. . .

--¡No seas idiita!, ahora ven, vamos a tonar algo por ahí.

Y sí, aquello fue lo más cercano a una cortina de humo para pedir uns cita, aubque Johnnie jamás se negaría.

Su estadía en Ohio fue, cómo decirlo, amigable. Aunque no podía ir a ver a Kyle, tenía con qué entretenerse al tener a Alex cerca. Cita tras cita, para Johnnie no eran más que salidas comunes, pero sabía que paea Alex no era así. Aunque quién sabe, posiblemente se daría algo.
Una cita en especial, en un café, Alex se le había confesado nuevamente, para Johnnie no era una sorpresa, aunque pensó que con el tiempo se olvidaría de él, curioso. Johnnie no tenía nada qué perder, por lo que tan sólo encogió sus hombros y asintió con suma sutileza la cabeza, aceptando una vez por todas una relación con la teñida.
Un beso esperado, iniciado por la chica se veía venir, no lo negaría, era tan estúpido negarlo, que sólo se limitó a corresponder, no lo haría durarero, aunque odiaba admitirlo que no besaba mal.

Pero, extrañaba los labios de Kyle. . .

Beautiful lie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora