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Corrí levemente la cortina de la sala de estar, el espacio suficiente para poder observar la calle sin ser descubierta del todo.

Esa mañana había escuchado a mamá decirle a papá que por fin la casa de al lado se había vendido.

Me acerqué más a la ventana, pegando mi cara a ésta, pero sin descubrir del todo.

—¿Qué haces, hija? —solté inmediatamente la cortina y me di la vuelta, encontrándome con la mirada de mi mamá.

—N-nada, m-mami—tartamudeé asustada, temiendo de que descubriera que estaba observando a los vecinos descargar sus cosas.

Frunció el ceño, sin llegar a creer en mis palabras. Me removí en mi lugar.

—¿Puedo salir a jugar, mami? —pregunté tímidamente, cuando ya había pasado unos segundos de silencio; capaz podría llegar a saber si los vecinos tenían un hijo de mi misma edad.

—Sólo regresa cuando te llame, ¿sí? —sonreí ampliamente ante su respuesta; salté en mi lugar y salí de la casa, yendo hacia el patio delantero.

Me senté en la hamaca que mamá le había obligado a poner a papá hacia unos días en uno de los árboles, después de haberme descubierto mirándola en una de las tantas vidrieras que hay en el centro comercial.

Mis piernas no llegaban a tocar el suelo, por lo que simplemente me senté en ella, y dejé que mis pies se balancearan.

Escucho el sonido de una puerta abrirse, provocando que levantara la cabeza y mirara sobre mi hombro. No había sido mamá, saliendo para llamarme; aparté mi vista de mi propia casa y miré a la de al lado. De ella salió un chico, de cómo mi edad, con cabello rubio.

Solté una exclamación ahogada; los vecinos de al lado si tenían un hijo y era él.

Debió de haberme escuchado porque su cabeza se giró en mi dirección; me observaba desconcertado, pero luego cambió y una tímida sonrisa apareció en su rostro.

Vi cómo se acercaba hasta donde me encontraba, con las manos hundidas en los bolsillos delanteros de su jean.

—Pensé que no había alguien de mi edad—comentó, deteniéndose frente a mí; aún sonreía—. Soy Michael.

—Amy—respondí, devolviéndole la sonrisa.

Change; mgcDonde viven las historias. Descúbrelo ahora