-nos han dicho que todos vallamos a la costa, allí abra comida y municiones...- ordenaba Eduardo al grupo, algunos se acercaron para hablar con el y otros solo se alejaron para preparar sus cosas o eso parecia.
Vi que Damian estaba concentrado en un libro que no alcanzaba a leer el titulo, se veía que el libro o le gustaba mucho o era muy importante, lo tenia muy bien cuidado, como si fuera nuevo. Me acerqué a el concentrandome en como su figura se comenzaba a opacar por la fuerte luz del sol que se asomaba por el orisonte.
-que quieres?- me pregunto Damian una vez que llegue frente a el.
-me puedo sentar aqui?- le pregunte señalando a un lado. Damian sin levantar la vista del libro asintió, entonces yo me sente junto a el.- gracias por defenderme hace rato... no debiste...- le dije sincera.
-no hay de que... tu eres menor que yo... ademas te pareces mucho a mi hermana...- dijo sin dejar de mirar el libro, pero una pequeña sonrisa aparecio en sus labios como si recordara o leyera algo muy lindo.
-como se llama?- pregunté curiosa.
-llamaba...-dijo tornamdose serio nuevamente.
-lo siento, no fue mi intencion recordarte algo malo...- me disculpe.
-no te preocupes, de ella solo tengo lo mejor... -dijo esra vez mirandome directo a los ojos.-... ella se llamaba Ashley... tenia 10 años... pero la mordieron...- dijo carisbajo.
-lo lamento...- dije poniendo mi mano sobre su hombro, la cual fue retirada por el mismo Damian.
-no es tu culpa... - dijo sonriendo de tal forma que se notaba que por dentro estaba sufriendo mucho.
-Okey tortolitos... tenemos que irnos- escuche decir a Eduardo en dirección a nosotros. Damian se levanto de inmediato y tomo una mochila, luego me levante del piso y camine en dirección a eduardo.- lleva esta mochila, pero antes... sacate el abrigo y dejalo en la mochila... es muy pesado y te quita agilidad.- ordeno, sin pensarlo dos veces le obedecí y cargué la mochila que me entregaba.
Todos llevabamos armas, yo iba con la pistola cargada y eduardo llevaba un rifle, el grupo se dividio en dos grupos de unas 10 personas, en el que yo estaba yo iria al medio junto a el chico que una noche atras me habia hecho entrar al edificio, luego a los alrededores iban Eduardo y otros chicos, todos atentos a cualquier cosa, todos caminamos sigilosamente por las calles durante unas horas hasta llegar a una playa, en donde habia mucha gente, entre ellos niños que parecian ser menores de 7 ú 8 años. Al ver la escena pos apocalíptica me sente en la arena y comencé a llorar como si todo fuera mi culpa, era una mezcla de sentimientos que no podia expresar con palabras, en eso es cuando Eduardo llega y me abraza, tocando mi cabello con movimientos delicados y por alguna razón me recordaron a las caricias que me hacía mi madre.
-todo eata bien... no llores...- me repetia Eduardo.
-lo se... pero no puedo dejar de llorar...- confecé.
Solo despues de uos minutos me logre tranquilizar, ya era medio dia y aun faltaban muchas cosas por hacer, el grupo se disperso con el acuerdo de vernos al atardecer en el edificio, Eduardo me obligo a dormir despues de tomar sopa instantánea.
Abri mis ojos sintiendo el movimiento de mi cuerpo, uno de los chicos del grupo de llevaba sobre su espalda mientras que yo dormia, ya se estaba oscureciendo y los últimos rayos del sol se haciam notar con intensidad.
Ya casi anocheciendo llegamos al edificio, de a poco comenzaron a llegar los otros grupos, entre ellos llego Damian el cual en su mochila traía una cantidad valorable de municiones, en cambio yo... no traia nada.
-ya han llegado todos?- preguntó Eduardo subiendose a una mesa que habia en el lugar. Algunos gritaron que "si" y otros solo asintieron. Revisaron bien que todos estuvieran a salvo y luego los dejaron.
-Eduardo... hay un problema...- comenzó a decirle un chico a Eduardo y yo me puse a esuchar junto a el.
-que a sucedido?- preguntó preocupado Eduardo.
-la comida no nos alcanza...- confesó. Eduardo se quedo sereno pero algo en su rostro decia que estaba preocupado.
- tenemos que idear algo... - comenzo a decir.- somos mad invisibles en la noche que en el dia, pero nos cuesta ver de noche... no nos queda de otra...
-cuantas personas quieres... y a que lugar iremos....- dijo el chico.
-solo voluntarios, esto es casi un suicidio... pero iremos al supermercado que esta a la vuelta... okey?.- preguntó por ultimo antes de ver sus planos.
-Eduardo... esto esta mal...- le dije casi susurrandole.- tu sabes que es peligroso...-
-lo se, lo se!... pero es lo unico que puedo hacer...- confesó mirándome serio.- tu ya deberías saber algo de este lugar, nosotros llevamos mas de una semana ya matando a los malditos zombis... y mi meta es acabar con ellos... pero ahora te nesecito... quiero decir, necesito tu ayuda...- dijo. Yo solo asenti.- haber... -penso por unos segundos.-... tu vas a llevar una mochila para traer comida okey... ademas iras con la pistola y otras armas para tu seguridad o por si algo sale mal... tienes que pensar en todos los posibles ataques, ellos son capaces de correr si es que su presa se les escapa o es rápida para ellos, asi que no te confies con que solo caminan... tambien debes pensar en el tiempo... son 5 minutos despues de una mordida que te conviertes... yo ya lo he visto... no te quedes sola, si te quedas sola no grites... si llamas la atención de un zombi dispara con la pistola que tiene silenciador o si es posible y aun no te a visto claramente escondete... ¿ estas lista?- me preguntó.
- yo creo...- respondí.
-entonces vamos...
"Regla número 5:
Siempre lleva una mochila ligera contigo"
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TRES NOCHES ENTRE ZOMBIS
Science FictionMi nombre es Liz Smith. Mi madre y mi abuela se quedaron en el domo, pero con 15 años yo tengo que sobrevivir aquí fuera junto a los zombis. "¿Sobrevivir o morir? Solo en 3 noches esto se definirá."