TRES NOCHES ENTRE ZOMBIS

Noche 2:

El grupo era conformado por 8 personas, esta vez iba Leonardo, Damian, Eduardo, yo y cuatro personas que nunca antes habia visto. Los 8 nos internamos en las oscuras calles, caminamos hasta llegar al supermercado. A pesar de haber algunos zombis en la entrada pudimos entrar con exito sin derramar ninguna bala, fue dificil hacerce los "invisibles" durante unos minutos, pero logramos entrar.

Ya dentro del supermercado, Eduardo nos dividio en tres grupos, yo iria con Damian y Leonardo, Otros tres chicos irian juntos y eduardo iria con otro chico que tampoco conocía. Entonces a mi me toco sacar latas de fruta en concerva y a los otros era buscar sopa instantánea o algunas cosas que no se echaran a perder. Damian solo me guio por los pasillos hasta llegar al de las cosas en concerva y comenzamos a empacar en las mochilas, hechamos durasnos y frutillas, adrmas de unas que estaban surtido. De pronto comienzo a distrame con un tarro que me pareció muy peculiar, pero a la vez era como elegante, y antes de percatarme los chicos no estaban a mi lado, era como si ubiesen desaparecido por arte de magia, mire por la derecha y no estaban, luego vi hacia la izquierda y para mi sorpresa un zombi iba pasando, aun no me veia pero lo mas seguro era que sentía mi aroma, retrocedi algunos pasos para despues salir corriendo pero el zombi se voltio a verme directo y comenzo a caminar en direccion a mi, yo solo saque mi pistola y estaba dispuesta a disparar pero alguien toco mi hombro y me tapo la boca, de inmediato me asuste y mire hacia atras, era Eduardo, el saco una pistola con un silenciador de su pantalón y le disparó al zombi, no se si fue porque el lugar estaba vacío o si fue porque la pistola sono muy fuerte pero el sonifo resono en todas partes del supermercado.

-callate y metete debajo del estante okey?- me susurro Eduardo.

-yo no caigo!- le reclamé. El me muro enojado y me obligó a entrar debajo del estante de la comida.

Me recoste y me meti debajo, una vez abajo del lugar vi como desde el otro estante Eduardo me hacia señas para que me quedara callada.

-no hables, no respires fuerte...-me susurro de tal forma que logre escucharlo.

De pronto veo que unos pies de zombis se paseaban por el pasillo, yo casi entro en panico a no ser porque Eduardo me hacia señas desde el otro estante, ya que el tambien estaba debajo.
Una vez que los zombis pasaron vi que Eduardo intentaba decirme algo. Lo mire atenta.

-yo primero... te aviso cuando salir...- susurro. Yo asenti.

Observe como el salia del estante y se levantaba, una vez fuera soll transcurrieron unos segundos antes de que me dijera que saliera, una vez ya fuera del estante se escucharon gritos provenientes del otro extremo del supermercado.

-debe ser ben... lo han encontrado... sube al estante!- me ordeno Eduardo, sin pensarlo le obedecí, pero no podia ya que era muy pequeña, mi baja estatura jugó en contra de mi en ese momento. Pero de pronto aparecio Damian de la nada y me ayudo a subir, una vez arriba vi como el pasillo se comenzaba a llenar de zombis, luego subio Damian y ambos ayudamos a Eduardo a subir pero este cuando ya estaba casi arriba un zombi tomo su pierna y lo jaló haciendolo caer, Eduardo tomo su pistola y comenzo a disparar como todo lo que podia pero en un abrir y cerrar de ojos tenia a tre zombis sobre el, deborandoselo. Con las pocas fuerzas que le quedaban nos grito.

-Sugan sin mi!- fue lo ultimo que se escucho antes de que todos los zombis se peliaran por su carne.

Yo sin soportarlo me puse a llorar, Eduardo era el unico que desde el principio quiso ayudarme a pesar de todo, en un momento de cobardía mire a Damian el cual parecia estar en shock, solo una lagrima se deslizaba por su mejilla.

-Era mi hermano...- dijo esto ultimo mirandome. Yo en shock ante la confeción de Damian me puse a llorar con mas intensidad.

Damian se levanto y de su mochila saco una cuerda, esta cuerda la ato a un extremo del techo que se podía tocar ya que el eatante era alto, el escaló la cuerda hasta llegar a las bigas de metal, me miro hacia abajo, yo aun no dejaba de llorar.

-sube...- ordeno Damian serio.

Analizando la situación me trepe a la cuerda y escale hasta llegar arriba, una vez ambos arriba nos miramos y sonreímos de una manera rara, llena de pesar, como si aquella persona fuera todo lo que teníamos en el mundo. Damian desato la cuerda y se deslizó por las grandes bigas hasta llegar a los grandes ventanales, ató un extremo de la cuerda a una biga y el otro extremo lo echo a correr por una ventana.

-ya sabes como esto funciona, primero yo... luego tu...okey?- preguntó. Yo lo mire y asentí. Tenia miedo de hablar y que llorara denuevo.

Damian bajo y despues de unos segundos la cuerda se movió en señal de que yo bajara. Me aferré bien a cuerda y comencé a bajar, esta era la primera vez que bajaba en una cuerda. Me deslice hasta llegar a la mirad del camino pero mis manos ya no daban mas y me resfale, caí sintiendo que mi cabeza y mi estomago saldrian volando pero caer sobre Damian freno el inpacto.

-eso dolio...- me queje saliendo de ensima de Damian. Este solo se sento y comenzo a aguantar el dolor.

-yo se que te atraigo pero no para tanto...- dijo sobandose.

-lo siento...- dije.

Los dos nos quedamos un momento sentados y luego nos paramos.

-aun no te puedo creer... -dije mirandolo de reojo.

-que cosa?- me miró.

-que Eduardo era tu hermano...- solté.

- es difícil de creer pero si... el era el mayor de tres hermanos, luego era yo y al ultimo Ashley... deapues de la muerte de ella no nos volvimos a hablar como antes... - respondió sin titubeos.- y ahora estoy solo yo... -dijo mirando el piso.

-y yo que soy?- dije casi molesta.- acaso yo no puedo ser una forma de familia en los momentos difíciles?- le regañe.

-lo siento...- dijo. - tienes razón..- suspiró.-pero ahora tenemos que encontrar un lugar a salvo...

"Regla número 6:
Nunca dejes que te muerdan."