Damiam y yo pasamos la noche en aquel lugar, sin movernos y sin hacer ruido. Damian hizo guardia mientras yo descansaba y luego intercambiamos, al llegar a la mañana ambos comenzamos el viaje devuelta al edificio.
Cuando aun nos faltaba una calle para llegar al edificio nos percaramos que el domo estaba abierto y la gente corría despavorida por las calles.
El sol se veia ya por el horizonte y daba paso a un nuevo día, pero lls gritos y zombis por todos lados nos indicaron que algo andaba mal en el domo. Corrimos a toda velocidad, el domo estaba intacto pero por las grandes puertas de cristal se podia ver que adentro solo habían zombis. Por la calle se veia correr a unas cuantas personas, pero dentro del Domo habían muchas mas, solo que estas estaban ya infectadas.
La impotencia y la rabia se apoderaron de mi y comencé a llorar, me arrodillé pensando en mi madre... mi abuela...
-porque? Porque?- susurraba entre lágrimas. Lo que mas me dolia era que no pude hacer nada para ayudarlas. Damian me observó por unos momentos, sentia su mirada quemando sobre mi cabeza, De pronto unos gritos de niña me hicieron salir de mi trance y levantar la mirada, Desde adentro del domo estaban una pareja con una niña en brazos, los tres corrian en dirección a nosotros seguidos por una inmensa cantidad de zombis.
-abre la puerta!-le grite a damian el cual solo miraba inmóvil.
-no puedo! Los siguen muchos!- grito en respuesta. En un ataque de desesperación tome la escopeta de damian y la utilice para abrir la puerta, la pareja salio corriendo, damian y yo guiamos a la pareja hacia el edificio en donde estariamos a salvo.
-cuantos tienes atras?!-pregunto Damian desde el inicio de la cadena, yo en un movimiento rapido mire hacia atrás y vi que eram mas de 10.
-son muchos y no tengo tantas balas!- le grite corriendo a toda velocidad.
-solo dispara lo mas que puedas, luego yo te cubro!- me grito. Yo comencé a disparar, solo los hacia caer, pero aunque sea nos daba tiempo para llegar.
Al llegar a la esquina del edificio Damian se posicionó a mi lado y comenzo a disparar. Los zombis nos tenian rodeados por la derecha y por la izquierda, pero la calle que daba a la puerta del edificio estaba vacia asi que nos apresuramos hasta llegar al edificio.
-ustedes adelantence!- grito Damian.
-ni loca te dejo aqui!- le regañe. El solo me miro y me empujo con rapidez.
-vete!-grito. Yo lo mire por unos segundos y segui corriendo escuchando a mis espaldas los disparos de Damian.
Al llegar a la puerta me percate de que no tenia la llave, mire a todas partes y nada, la llave no estaba. Entonces se me ocurrió que ya que Eduardo siempre pensaba en todo debía tener una segunda llave, busque con rapides en todos lados y nada. Ya cuando estaba a punto de rendirme mire hacia abajo y me percate que habia un tapete, lo levante y una llave estaba ahí, la tome y abrí la puerta.
-entren!- ordene una vez que abrí la puerta. Cuando ya todos estabamos adentro recordé que Damian si podría llegar asi que deje la llave en donde estaba. Cerre la puerta y subi las escaleras hasta llegar arriba esperando encontrarme con el resto del grupo, pero al llegar no habia nadie.
El lugar parecia un desierto, la pareja y la niña que estaban se sentaron en una esquina revisando cada parte de su cuerpo, yo hice igual, comence a mirar con desesperacion hacia abajo, en busca de alguna señal de damian, nada. Damian no se veía por ningun lado. El grupo de zombis que nos seguian se habian esfumado... como podía suceder eso?...
Me deje caer, junte mis piernas y escondí mi cabeza entre estas y comencé a llorar, Damian era como una familia para mi, me habia encariñado de el en tan poco tiempo que parecía solo un sueño.
-deja de llorar...- escuche la voz de damian y sentí una cálida mano sobre mi cabeza.
-Damian...-susurre elevando mi cabeza hasta que mis ojos crearon contacto con sus ojos.- Damian!- grite de felicidad abrazandolo. El sonrio pero en una milésima de segundos me aparto.
-ahora mas que nunca te nesecito...- dijo mostrando su brazo y pierna, lo habian mordido.- ... solo nos quedan dos minutos, este reloj tiene la alarma okey?- yo solo lo miraba sin dejar de llorar.- ... disparame... porfavor...- suplico.
-no puedo! No puedo!- dije sin dejar de mirar sus heridas.
-hazlo antes del cambio, después saldras del edificio y dejaras a esas personas a salvo...- ordeno Damian mirandome a los ojos.
-Damian... no puedo... te quiero tanto... no... no puedo...- dije dejando a un lado el arma.
-toma esa pistola y disparame! Hazlo!- me grito, de pronto su reloj comenzo a emitir un sonidito muy agudo y Damian calló desmayado, tome la pistola de inmediato, estaba segura de que le disparia, de prlnto se volvio a levantar, pero esta vez no era Damian, era un zombi... apunte justo a la cabeza pero antes de que pudiera presionar el gatillo se escucho un gran estruendo provocado por otra arma que habia atravesado la cabeza de Damian. El señor que habia salvado le habia disparado, la señora y la niña solo estaban abrazadas en el rincón.
-lo siento...- dije mirando a la familia que estaba frente a mi.
- no digas nada...- dijo el hombre.
Mire el cuerpo inerte de Damian y tome su reloj, si en algun momento me mordian tendria que saber el tiempo.
"Regla número 7:
No te encariñes de los nuevos conocidos".
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TRES NOCHES ENTRE ZOMBIS
Science FictionMi nombre es Liz Smith. Mi madre y mi abuela se quedaron en el domo, pero con 15 años yo tengo que sobrevivir aquí fuera junto a los zombis. "¿Sobrevivir o morir? Solo en 3 noches esto se definirá."