La única voz en la tierra [Vixx]

Encerrada

Era un día normal, tan corriente que no tendría sentido marcarlo con una fecha. Estaba leyendo un nuevo libro en inglés intentando practicar lo poco que había aprendido hasta ahora. Solitaria princesa atrapada en un castillo. Ella era hermosa, como todas las historias. Ella dormía y soñaba casi todo el tiempo tratando de escapar de esa soledad abrumadora y eterna. Durante sus sueños tenía el hábito de hablar en voz baja y repetir una palabra en cada sueño. "Wanderlust" ya se había vuelto una palabra clave en el libro yo aún no comprendía su significado. Tomé el diccionario del escritorio y la busqué rápidamente.

~ wanderlust: El deseo de viajar, comprender la propia existencia a través de la experiencia de explorar el mundo.

Lo leí un par de veces. Sería lo más ilógico. Ella jamás lograría escapar. Debería dejar de soñar y aceptar su propia realidad. Es lo que todos hacen. Al menos yo lo intento, es la única forma de permanecer cuerda en un lugar como este.

Me levanté de la camilla y me senté para almorzar. Me pregunto qué tipo de alimentos estarán comiendo al otro lado de la ciudad. ¿A que sabrá la comida de China, India o Alemania? ¿Cómo serán esos lugares tan lejanos? Las fotos que tengo son tan hermosas. Sin darme cuenta mis ánimos comenzaron a disminuir con cada segundo que pasaba sin saber exactamente por qué.

Terminé mi almuerzo y continué leyendo. La princesa soñaba nuevamente con sus aventuras cuando escucha unos ruidos fuera del castillo que la despiertan. Se asoma por la ventana del quinto piso; la única sin cerradura; y ve a un hombre caminando hacia la gran reja del castillo que tenía un inmenso candado negro. ¿Quién era él? ¿Podría ser quizás su padre? Tal vez un viejo amigo. Ella no conocía ni recordaba a nadie. El hombre que se acercó sacó una llave plateada. Segundos después la reja se abrió y rechinó por primera vez en 15 años. La princesa desconocía lo que le depararía el futuro luego de que su gigantesca celda fuera abierta, pero sabía que un mundo grande y nuevo le esperaba afuera.

―Es increíble. No puedo creerlo. Realmente salió. Pero ¿Porque? Ella no hizo nada. ¿Acaso lo merece? ―susurré.

―Ella no hizo nada por salir. No lo intentó ni una vez siquiera. No tienen idea de lo que yo eh sufrido intentando salir. Las soluciones no llegan a ti mientras no haces nada. ¡Odio este libro! ―Lo arrojé hacia el espejo que había intentado romper incontables veces mientras lo miraba furiosa.

―No vuelvan a traerme algo como esto. ¡Dejen de burlarse de mí! ―Comencé a sollozar.

― ¿Que creen que soy? Yo también quiero salir y tener una vida. No quiero seguir aquí. Por favor alguien escúcheme. No entiendo porque sigo en este lugar. No entiendo por qué estoy aquí. ¿Qué es lo que planean hacer conmigo? Han pasado tantos años... Si ya no saben qué hacer conmigo solo mátenme.

Me quedé sentada sin moverme mientras lágrimas caían por mis mejillas. Luego me acuclillé en mi cama intentando recordar algún momento en el que fui feliz. Solo quiero pensar en él.