Luz natural

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En ese momento trataba de tomar una siesta debido a que aquel día no me sentía muy bien. Las luces de mi habitación no pueden ser controladas a mi voluntad y la fuerte iluminación me suele provocar dolores de cabeza a menudo. Me queje en voz alta unas cuantas veces, pero nadie respondió y la intensidad de las luces nunca varió. Yo no soy tonta. Es muy evidente que pueden oírme claramente, yo sé que simplemente no les importa mi condición y estado de salud a excepción de que alcance una gravedad importante. Me cubrí con las sabanas de mi cama hasta la cabeza para tratar de atenuar el brillo.

De repente se apagaron las luces y me sentí aliviada al saber que podría dormir en paz. Cerré los ojos y me comencé a relajar hasta que recordé que las luces hoy no llevaban prendidas mucho tiempo. Esto no era normal. Me levante de sobresalto para averiguar que estaba sucediendo.

No me puse a preguntar porque nunca obtengo respuestas cuando lo hago. Me acerque a la puerta de acero lenta y silenciosamente. Por alguna razón inexplicable me sentía muy nerviosa. La quedé mirando mientras imaginaba que alguien la abriría de golpe, me informaría lo que estaba pasando y se retiraría. Mi mano se extendió hacia la puerta sin picaporte y la empujo suavemente. La puerta se abrió sin hacer ruido y asome mi cabeza, luego avance unos tres pasos sin importar que estuviera en una penumbra casi absoluta. Podía notar que estaba en un pasadizo ya que mis ojos están muy bien adaptados a la oscuridad.

Caminé por el pasadizo tan cautelosa como pude. Mis pasos casi no emitían ruido, pero sentía que mi corazón acelerándose podía escucharse a varios metros de distancia. Agudice el oído y aunque mis latidos estorbaban estaba segura que no había nadie acercándose.

Luego del largo pasillo llegue a otra puerta. Esta vez era pequeña, de un material más rústico y menos frío al tacto lo cual llamo mi atención. Giré el picaporte y la empuje suavemente pero no tuve éxito. Un escalofrío paso por mi espalda. ¿Qué sucedía si esta era mi única oportunidad de escapar? En pocos minutos podría llegar alguien y me encerrarían de nuevo, Era una idea que rechazaba totalmente. Me negaba a pasar un día más en cautiverio. Yo no soy ningún animal, creo. Antes de que mi mente me terminara de destruir alejé todo mal pensamiento y volví a empujar la puerta con toda la fuerza y energía que recorría mi cuerpo. Está se abrió violentamente y caí al suelo golpeándome fuertemente la cabeza.

Mantuve ambos ojos cerrados porque había un resplandor tan fuerte que podía sentir incluso a través de mis parpados. Escuché gritos a lo lejos y pensé que había sido descubierta. Aquí se acaba todo. Fui una estúpida por salir tan impulsivamente.

Abrí los ojos muy lentamente tratando de adaptar la vista de la oscuridad absoluta a una luz casi cegadora. Note que estaba en un gran jardín, había visto muchos en fotos, pero jamás había estado en alguno. Me apresuré a sentir el gras entre mis dedos y observar el clásico cielo celeste con el que siempre soñaba. No tenía mucho tiempo, probablemente estos serían los únicos instantes en los que me sentiría libre antes de que lleguen mis carceleros quienes prefieren ser llamados doctores y me regresen a mi celda a la cual me enseñaron a llamar hogar.

La única voz en la tierra [Vixx]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora