Capitulo 4. Carreras.

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#Katy#

Al final Álvaro se quedo a dormir en mi cuarto. Pero no penséis mal, no hicimos nada, salvo dormir después de ver quinientas mil veces héroe a rayas. ¿Qué?. Esa película me encanta. Me encontré los brazos de Álvaro rodeando mi cintura.

Me removí entre sus brazos sin despertarlo, o eso intentaba. Me resulto un poco difícil, pero acabe poniendo me de pie. Cogí ropa y me metí en el baño con el móvil en la mano. Cerré la puerta con el pestillo y encendí el móvil. Tenia varios mensajes entre ellos de Celia.

''Hola, hoy es el día. Es a las tres. A las dos y media nos vemos en el instituto. Adiós." Celia. 9.30

Mire el resto de mensajes sin importancia y encendí el agua. Me metí en la ducha para despejarme. Cuando termine me vestí con una camiseta blanca y una mini falda blanca y negra. Salí fuera y me encontré a Álvaro sentado en la cama con una sonrisa contagiosa.

Al oírme salir giro su cabeza para verme. Con esta falda me sentía desnuda cuando me miraba. Pero no se lo iba a demostrar. Respire hondo y deje mi pijama sobre la cama.

- Buenos días ¿lista para la carrera de hoy?- pregunto Álvaro bastante animado.

- Si porque pienso ganarte - contesté con una sonrisa burlona.

- ¿Estás segura de eso?- preguntó con las cejas alzadas.

- Segurisima.

- Eso ya lo veremos. - dijo levantándose de la cama. Puede que seamos novios pero en las carreras no.- Me tengo que ir a preparar. Más tarde nos vemos. Espero que como siempre estrenes vestimenta nueva.

- Y será como siempre. Por cierto me dijo Celia que a las dos y media nos veiamos en el insti.

-Vale. - Se acercó a mi y depósito en mis labios un corto beso pero cálido. - Luego nos vemos.

Le sonreí como modo de despedida y se marcho por la puerta. Tras unos segundos escuche la puerta principal cerrarse. Respire hondo por algunos nervios que tenia por la carrera. Casi siempre ganaba, se me daba bastante bien aunque no fuese algo que estuviese bien hacerlo, pero la adrenalina que sube cuando estas hay, al comienzo, cuando suena el disparo para salir todos corriendo, no es comparable con nada. Se juega mucho en esos sitios y aunque lo sabia lo seguiré haciendo.

Baje a desayunar como todas las mañanas, sola o eso creía hasta que entre por la puerta y vi a Dani comiéndose una manzana. Evitó mirarme en todo momento. ¡Es bipolar o que le pasa?. Hice lo mismo. Lo ignore como el hacia con migo.

Me hice el desayuno y cuando fui a sentarme lo vi mirando a cualquier lado menos a mi. Esto empezaba a ser pesado porque odiaba esta situación de que alguien me ignore sin motivo, lo mismo me paso con mi amigo de hace tiempo, un día que se entero que yo le gustaba a un niño se enfado conmigo después de que me pidiese salir pensando que le iba a decir que si pero la verdad es que en esos momentos el era el que me gustaba. Ya me harte de está situación asique decidí hablar calmadamente y relajada.

-¡¿PERO QUE MIERDA TE PASA CON MIGO?!- le grite con todas mis ganas. Vale puede que eso no es hablar de una manera calmada y relajada pero es que me ponía de los nervios. Pasaron los minutos y seguía igual que cuando entre. Ya harta de todo me levante fuertemente tanto que derribe la silla.

Dispuesta a marcharme sin terminar de desayunar sentí una mano en mi muñeca agarrándome, impidiéndome que me alejase. Me gire aunque no hacia falta que me girase para saber quien era. Estaba bastante claro. Cuando sus ojos miel coincidieron con los míos me sentí extrañamente rara. Esa mirada me resultaba familiar.

- Katy, yo... Mira lo siento, es que ayer me entere de una cosa y bueno... no se como tomármelo porque la verdad jamás me lo imagine.- respondo mirándome todo el rato a los ojos. Sus ojos miel aclarados por la luz me hacían sentir cómoda... ¿pero que hacia pensando yo en eso? Sacudí mi cabeza quitándome esas ideas de la cabeza.- Es verdad...

Más que mi Best friend ForeverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora