Estaba acostumbrada a pasar la mayor parte de mi tiempo con Matthew, pero cuando se trataba de una fiesta él nunca estaba de ánimo y me sentía triste cuando él no me acompañaba, pero ahora, me sentía relajada y libre, me vestí con unos jeans oscuros una camisa negra escotada en la espalda ligeramente, me solté cabello que caía en ondas hasta mis caderas y una chaqueta de cuero, unos botines de cuero que me llegaban hasta los tobillos, tenían un tacón de al menos cinco centímetros. Me delineé la parte superior e inferior de los ojos de color negro para darle un poco de claridad a mis ojos café y me pinté los labios de rojo sangre para resaltar más su carnosidad. Quería verme sexi y lo logre. Bajé hasta el estacionamiento y le mandé un mensaje a Julián
— ¡ey! ¿Dónde estás?— pasó un rato y no respondió. me monté en la moto, me coloqué el casco y la prendí, la dejé sonar un rato y aceleré sin moverme del sitio, luego de unos cortos minutos marqué la milla hasta el punto de encuentro.
Fui una de las primeras en llegar, luego llegó Julián, después Williams y los otros que estaban ahí en primer lugar, yo no los conocía estuvimos al menos una hora en el punto de encuentro y Giovanni no llegaba
— No te respondí, porque venía en camino
— Tranquilo, ya estás aquí
— Déjenme llamar a Giovanni — dijo Will
— Yo ya lo llame dijo que venía en camino.
Pasaron al menos unos treinta minutos antes de que Giovanni llegara al fin.
— Disculpen la demora— tuve que hacer unas cosas antes de venir
— No nos engañas estabas tirando — bromeó Will. Sólo nos reímos hasta que Gio recordó el tema de conversación que habíamos dejado horas atrás.
— Esa es tu maquina entonces — la miró y luego me miró a mí, podría jurar que se detuvo unos cortos segundos en mis labios y luego llegó a mis ojos. Negó con la cabeza y dijo— no Constance, no combina contigo.
— Cállate — le dije como si no supiera de que hablaba—, tu llegaste en una moto con estilo, pero no soporto lo ruidosa a que es, a comparación con esta belleza
— ¿Qué te...?
— Pero — continué sin dejarlo terminar —, cada quien tiene sus gustos y no discutiré contigo respecto a cuál es mejor, así que déjalo así
— Lo que digas, pero la Harley es un clásico, no como esa.
Me monté en mi moto una vez más y le dije que dejara de hablar tanto. Todos nos fuimos y yo fui siguiéndolos ya que no sabía a dónde íbamos.
Ya había personas en la casa cuando llegamos. Me percaté de que la sala estaba repleta de humo, entonces la cocina era otro mundo, había olor a marihuana y cigarrillos en todo el lugar, quisiera o no iba terminar en el país de las maravillas. Me tomé un café al que anteriormente Julián le había echado whiskey. Al pasar las horas ya Julián estaba ebrio o como él decía "sabrosito". Nos reunimos en la sala y todo seguía igual, sólo había cambiado el hecho de que ahora un grupo pequeño estaban jugando "nude póker", había al menos seis personas jugando.
— Únete — insistió Julián
— ¿qué?, pero si no conozco a nadie — susurré
— Conócelos entonces —pidió la atención de todos y dijo en voz alta —, ¡todos! Les presento a mi prima Constance, Constance, te presento a todos— todos respondieron al unísono "hola Constance"
Hizo que me sentara en la alfombra al lado de una chica que se me hacía familiar y del otro estaba un chico que tenía el cabello largo, era moreno, pero muy claro, un tono más que Will, por la forma en que tenía las piernas cruzadas, era bastante alto "para variar" pensé
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OSADIA
Action"Este libro traduce la experiencia de esos años a una ficción cuyos personajes existen únicamente en la página impresa." Morris West: la jugada maestra De una u otra manera, aprendes que las cosas no son para siempre, que hay personas que llegan a t...