Hagamos un trato ©

Capítulo 25

N/C: Cuando vean ** (que es al inicio) pongan la canción de multimedia...disfruten el cap...(y no me linchen)

Mackenzie POV

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Mi cuerpo estaba entumido, y eso que Jase nada más había dicho "Mackenzie... tenemos que hablar", pero por experiencia sabía que esas pequeñas tres palabras no traían nada bueno.

-Uh, entonces adelante- lo invité a pasar, mi voz era diminuta.

-No, esto será rápido- respondió serio, lo cual hizo que me entrara más pánico, sólo me veía y yo estaba muriendo con mis dudas.

-Bien, dispara- sí, creo que él se tomaría eso muy literalmente, sabía que me dispararía.

-Creo que esto no está funcionando- el eco inundó mi departamento y por un momento tardé en procesar lo que acababa de decir.

-¿Qué?- pregunté, comenzaba a sentirme sofocada.

-Esto- dijo señalándonos.- Tú y yo, no está funcionando.

-¿Para quién? Porque te aseguro que para mí si funciona...o al menos eso creía.

-Tú amas a Hudson, yo ya no puedo más con eso...él siempre estará en tu vida.

-No es cierto, no lo amo- murmuré sin creérmelo del todo, mi voz no se sentía como mi voz, era como si mi cuerpo fuera un simple espectador de este trágico momento.

-Mackenzie...

-No- dije un poco demasiado alto.- Tú no sabes a quién quiero y a quién no.

-Por favor, habla más despacio, no quiero que Katie salga y vea esto.

-Si quieres terminar con esto, está bien...-me maldecí por atragantarme con mis palabras.- Pero antes, dime la verdadera razón, no quiero excusas baratas de que es por Hudson, desde que me conociste sabías que siempre lo vería por ser el padre de mis hijos y de todas maneras te elegí a ti.

-¿Quieres oír la verdad?- asentí, el nudo en mi garganta hacia mayor presión, sabía que no aguantaría mucho hablando.- En parte si es por Hudson, ayer cuando los vi tomándose todas las fotos, abriendo los regalos, había algo entre ustedes, como si compartieran un secreto que sólo les perteneciera a ustedes y que con sólo una mirada entendieran lo que el otro quiere decir. Además...-hizo una pausa muy larga, su cara demostraba que no me iba a gustar lo que estaba por decirme.- Conocí a alguien más.

La primera lágrima rodó...

-Acaba de entrar a trabajar como mesera en el restaurante- continuó diciendo, pero sin mirarme a los ojos.- Con ella tengo una posibilidad.

-¿Y conmigo no? ¿No soy demasiado buena para ti?- con el dorso de mi mano me limpié otra maldita lágrima traicionera que cayó sin previo aviso. Jase levantó la cabeza y negó repetidas veces.

-No, contigo no podría ser feliz- sentí un tirón en mi pecho.- Tú no me quieres y yo necesito a alguien que me quiera, necesito ser feliz y sé que tú no eres egoísta como para negarme eso.

-Entonces ya no sientes nada por mí- afirmé.

-Te quiero, pero tengo que ser realista, no seremos felices juntos.

Intenté con todas mis fuerzas tragarme el nudo en mi garganta, no podía permitirme llorar enfrente de él, ya había tenido suficiente con las dos lágrimas que él había visto. A pesar de todo él tenía razón, no podía ser egoísta y hacerlo infeliz, él se merecía ser mucho muy feliz y si su felicidad no estaba a mi lado, lo entendía.