Hagamos un trato ©

Capítulo extra 1/3

N/A: Y así empezamos con sus capítulos extra, espero que los disfruten.

Katie POV

10 años después...

Unos pequeños besos sentía por todo mi brazo, no me quería mover ya que estaba realmente cómoda en mi cama y con esos besos me sentía como en casa; quizás se debía porque si estaba en casa.

-Despierta- susurra Lucas en mi oído, sonreí sin abrir mis ojos y me giré para tenerlo frente a mí, abrí mis ojos y lo primero que miré fue su cabello despeinado, elevé una mano para colocarla en su mejilla, toqué su frente, bajé por su nariz y luego dibujé con las yemas de mis dedos sus labios, esos labios que tantas veces había besado.

Y no me cansaba de hacerlo.

Lo atraje hacia mí y él me respondió con un dulce y tierno beso.- Buenos días, cariño.

-¿Sigues cansada?

-Claro que sí- hago pucheros y Lucas se acerca y muerde juguetonamente mi labio inferior.- ¿Y si lo llevas tú?

-Katie también es tu hijo.

-Pero mi cama me está llamando, es más creo que me está abrazando.

-No eres hija de Mackenzie pero eres igual de floja...o peor- le saco la lengua y él la atrapa entre sus dedos.

-Dade di dengua- trato de decir y cuando por fin la suelta me río, Lucas tiene unos malditos reflejos de gato que siempre me han sorprendido, cada vez que saco mi lengua la atrapa.

-Levántate.

-No me necesitas, cariño.

-Siempre te necesitaré- me guiña un ojo y le vuelvo a besar.

-¡¡Que asco!!- escuchamos la voz de nuestro hijo y nos separamos riendo.- No interrumpí sus cosas ¿cierto?- su mueca nos hace reír más y Barry nos mira feo.- ¿Me llevarán o no al doctor?

-He intentado levantar a tu madre y nada más no puedo, dice que la cama la abraza- Barry tuerce los ojos, para ser un niño de 7 años parece ser muy maduro.- ¿Qué crees que necesita para levantarse?

-¿Una guerra de cosquillas?- abro los ojos y jalo la sábana hasta mi cuello, como si eso fuera a librarme de este par.

-¿Alguien dijo cosquillas?- la voz pastosa de Lauren, nuestra segunda hija, se escucha desde el marco de la puerta, todos giramos nuestra cabeza para verla, se frotaba los ojos.

-Le haremos cosquillas a mamá- anuncia Lucas gritando y como si hubiera un incendio en casa los niños salen corriendo hacia la cama y saltan para después, con ayuda de su padre, hacerme cosquillas por todo el cuerpo.

Me retuerzo en toda la cama y puedo asegurar que mis carcajadas suenan por todas las calles cercanas. Como puedo empiezo a hacerle cosquillas a Lauren, su risita hace que mi corazón se hinche enormemente, Lucas me ayuda con Barry y ahora nosotros dos somos los que les hacemos cosquillas a nuestros hijos.

-¡¡Ya!!- chilla Barry con lágrimas bajando por sus mejillas.

Lucas y yo dejamos de hacerles cosquillas, me recargué en el hombro de mi hermoso esposo y él pasa su mano por mi cintura acariciándome delicadamente. Todos intentamos ir recuperando poco a poco el aliento, me dedico a ver a mis hijos, nunca pensé que formaría una linda familia y sobre todo con un simple mundano que amo con todos mis libros; diría que lo amo con todo mi corazón pero mis libros son más.

Gracias a él ahora tengo una habitación repleta de pies a cabeza de libros, la mayoría me ha comprado él. Rara vez dejo entrar a mis hijos ahí, sólo los dejo entrar cuando van a leer o en caso de Lauren cuando quiere que le lea, pero si hacen alguna travesura los saco inmediatamente, ellos serán mis hijos pero mis libros también valen para mí.