Cruda y Ruin Realidad

Apasiguar el dolor

Acaba de terminar otro miserable dia para mí, apenas llgue a casa me encerré en mi habitación y llore toda la noche. Apenas pude dormir, los recuerdos me atormentan cuando cierro los ojos. Necesito olvidar lo vivido, tengo mucha furia contenida, mucho dolor contenido. Nose como liberarlo y siento que cada día estoy más rota.
Nadie se da cuenta de mi dolor de mi situación.
Leí que el dolor físico puede apasiguar el sentimental. Hoy fui a la tienda a comprar lo necesario para curarme, para apasiguarme. Me encerré en el baño, sentía que el corazón se me iba a salir del pecho, sabía que no estaba bien lo que estaba haciendo.
Abrí a mi liberación, la observe sin creer que ese simple objeto fuese a curarme, cerré los ojos y suspire. Le pedí perdón a mi madre en silencio, y empecé a liberarme. Lágrimas caían de mis mejillas al sentir la felicidad que sentía mi cuerpo y mi alma por cada liberación que realizaba en mis brazos.
Adiós al remordimiento al hacerlo, ya no pensaba en lo que diría mi madre, ni en lo que pensaría mi padre, pero lo más importante ya no sentía ese dolor, ese agonizante dolor en mi pecho que sentía cada segundo del día. Ahora sentía paz, satisfacción y una felicidad desconocida hasta el momento.
Cada vez se hacia más difícil parar, renunciar a este placer. Pero cada vez me costaba más abrir los ojos, no podía enfocar bien, escuche unos golpes y mi nombre a lo lejos, cada vez sentía más paz así que me negue a parar.
Lo último que vi antes de caer en el silencio fue a mi padre y hermano derribando la puerta mirandome con horror y a mi madre arrodillada llorando por mí.