Abril.

Decepción (2)

No lo podía creer, sólo tenía un profundo dolor de saber que estaba perdiendo el tiempo en dos seres que quería. Pablo y yo llevábamos 1 año de ser novios  y Maddie era mi amiga desde hace 8 años, y todo...se esfumó.
Momentos bonitos, risas, fotos, recuerdos perfectos...se fueron a la basura en tan sólo 10 segundos.
Eran Pablo y Maddie besándose; no sabía qué hacer si llorar, gritar o marcharme. Tenía que ser fuerte. Fui a buscar a Emma y a Abigail de inmediato. No las hallaba dentro de ese tumulto de gente ya que mis lágrimas impedían mi visión.

-¡¿Qué te pasa, por qué lloras!?
Dijeron las dos muy desesperadas, simplemente las agarré de las manos y las llevé hasta donde estaban Pablo y Maddie. Ni ellas se lo creían, lo único que querían hacer era matarlos a los dos.
Abigail los intervino muy enojada, a Pablo le pegó una buena cachetada y a Maddie sólo le hizo mala cara y le dijo:
-La próxima vez...piénsalo bien.

Mientras yo lloraba y lloraba sólo sentía como mi mundo se volvía a derrumbar y todos esos escombros caían sobre mi. Ellas me trataban de tranquilizar pero era imposible.

-Es que, yo estaba preparada para que Pablo se fuera con otra, pero, jamás pensé que sería con una de mis "mejores amigas".
-Lo sabemos, nunca esperes nada de nadie ¿ok? Ni de nosotras.- dijo Abigail.
-Abi tiene razón, ¡nunca confíes en nadie! Que decepción, de verdad. - dijo Emma.

En ese momento me di cuenta de lo infeliz que es la gente, el que me juraba amor eterno, me traicionó; y por otro lado, la que me juraba que se iba a graduar conmigo y nunca me dejaría sola, me decepcionó.
A veces pienso que la gente no tiene corazón y que deberían cambiar para bien; pero ahora que lo pienso, la que debería a acostumbrarse a esta realidad, soy yo, porque creo que estoy muy perdida con el tiempo.
Y para peores, lo que me faltaba, empezó a llover, sentía como el cielo también estaba triste, como si le hubieran roto el corazón a él también.

-¡Abril! ¿qué es esto?
-Amm, nada, jaja.
-¿Ajá? Te van a salir cicatrices de la noche a la mañana...ajá.
-Eh, si... Estas son las de antes, no lo he vuelto a hacer, en serio.
-Claro, y mi mamá es virgen. ¡No nos mientas!
-Lo siento.- En ese momento heché a llorar.
Se me había olvidado por completo, el maquillaje se corrió con la lluvia y las lograron ver. Listo, lo que me faltaba, mi vida había quedado en ruinas en ese momento.

-¡Cuando te llevemos a casa nos vas a oír! -Gritaron juntas.