La mente.

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La mente es un arma muy poderosa, el problema es que solemos usarla en nuestra contra.

Siempre la coloco a un lado de mi cabeza, divagando en si jalar el gatillo metafórico sería lo adecuado y recordando que sólo ha sido un mal día, no una mala vida.

Pero entonces algo sucede, una burla más ha colmado el vaso, un peso enorme se ha adjuntado a mi espalda, y disparo.

Inicio a llorar al sentir a los malos pensamientos correr a través de mi rostro; soy demasiado débil. No creo poder continuar aún así y sepa que gente en peores condiciones lo ha hecho.

Me siento impotente.

Y ahora mismo estoy a punto de romperme.

Y es que todo se me hace tan difícil, llegando a sentir que las cosas negativas son capaces de opacar a las pequeñas alegrías.

Pero no me derrumbaré; esto es lo que quería, no me dejaré caer por un par de lágrimas derramadas.

No dejaré de soñar en grande sólo porque una pesadilla se ha cruzado en mi camino.

Seguiré intentando, tal y como siempre lo he hecho.

Daré lo mejor de mí, el problema es que sigo viviendo con miedo.

Recuerden que siempre existirá una razón para sonreír, a veces simplemente habrá que expandir nuestra visión para poder encontrarla, dejar de observar siempre el mismo punto y cambiar de perspectiva.

Quizá necesite ayuda, pero trataré.

Lo lograré, y ustedes también lo harán, sólo tengan en cuenta que tras la tormenta más potente siempre habrá un colorido arcoíris, y eso será suficiente para continuar.

Esperen la recompensa que obtendrán al terminar la guerra, ésta ha sido sólo una batalla más.

Por favor no se rindan, y prometo yo tampoco hacerlo.

Simplemente yo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora