Capítulo 4 : La segunda etapa está por venir.

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Narra Claris

El amor es una belleza que no nos podemos permitir.

Por favor. Menuda estupidez. Y encima la miradita de reojo que me ha echado al concluir, como diciendo que yo soy una belleza que el no se puede permitir. Tss.

- Ahora os iré nombrando y vendreis a darme la mano - saca una lista de su bolsillo y anuncia el primer nombre - Adaline Powel.

Una chica con el pelo por debajo de la cintura se abre paso entre el corro de nosotros, se acerca a él y le tiende su temblorosa mano.

- Adeline , quiero que repitas lo siguiente ; Yo , tu nombre , me comprometo a cumplir todas las obligaciones y normas de esta sociedad , así como proteger en caso de auxilio a las personas que la componen. Obedeceré a los representantes-jefes en todo momento , y sea la situación que sea deberé seguir la decisión tomada por los mismos. Viviré con el compañero de vida que me sea asignado y no trataré de oponerme a ello. Trabajaré como uno más y colaboraré en lo que se me necesite.

La chica repite sus palabras deteniéndose muchas veces para tomar aire y que no se le note tanto que su voz tiembla . Concluye con un "Lo prometo" y llaman al siguiente chico.

- Benjamin Teser - un chico muy bajito al que no había visto nunca se sobresalta al escuchar su nombre y en pequeñas y rápidas zancadas se coloca junto al representante-jefe.

Así una y otra vez salen chicos al círculo central , y el corro de los restantes va disminuyendo.

Unos caminan con la cabeza gacha para evitar la mirada de la gente. Otros echan un vistazo a su emocionada familia o miran a algún amigo en busca de unas palabras de ánimo.

En resumen , todos se toman su tiempo. Todos menos yo.

- Claris Traveler .

Sin detenerme para tomar aire me dirijo con pasos largos hacia Ian , practicamente corriendo.

Nadie puede tener más ganas de ser considerada parte de la sociedad adulta más que yo.

Antes de que Ian me de la explicación , suelto el discurso memorizado del tirón.

Algunos parecen sorprendidos por mi memoria. Como si no me conocieran.

Sin dirigirle ni un pequeño vistazo , me alejo del representante-jefe y me uno al cúmulo de adolescentes aliviados.

Aunque cuando la primera etapa de la ceremonia concluye y todos partimos bosque adentro , los nervios vuelven a resurgir.

La segunda etapa está por venir.

ESCAPANDO DEL DESTINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora