Un asesino a sueldo. [ziam]

cuatro.

*2 años después*

Salí del hospital con rumbo a casa. Acababa de terminar de ver a mi madre quien llevaba internada cuatro días con hoy, debido a que dos días antes no había dejado de toser sangre. Quería llegar a casa, ducharme y dormir un rato, un día antes estuve 15 horas trabajando y al anochecer me quedé con mamá, dormí un poco sobre el sofá al lado de su camilla pero era demasiado incómodo.

Me subí al coche, un BMW Serie 6 en color blanco con vidrios polarizados, Franz lo había conseguido para mí hacía una semana. Tendría que deshacerme de él pronto, lo cual era una lástima ya que me había encariñado muy rápido, era de mis favoritos.

Estaba dispuesto a encender el motor y cumplir mis planes cuando una llamada me interrumpió. Arrastré el dedo pulgar por la pantalla para atender la llamada.

–Payne. –respondí acomodándome sobre el asiento.

–Liam, hermano, que bueno que respondes. –De inmediato reconocí la voz de Niall, era mi compañero en crimen y también el hijo de Joe Colombo, quien dirige toda la Muder Inc.  A Niall le debía la mayoría de las cosas que llevaba aprendidas, me enseñó todos los requisitos para este empleo: crueldad, agresión, y un helado sentido de desapego emocional, él estuvo a mi lado cuando llevé a cabo mi primer asesinato, y después de eso susurró en mi oído "A partir de hoy Li, recuerda que toda persona que mates es porque lo merece."

–No te pongas sentimental, ¿qué pasa?

–Parece que alguien no durmió bien. –silencio. –Bien ya, ya, lo siento, intentaba animarte. Joe nos requiere, y pronto. ¿Dónde estás?

–Oh no por favor, no hoy. –pasé la palma de mi mano por toda mi cara. – ¿No puede esperar? Estuve toda la noche con mamá en el hospital, estoy exhausto después de ayer.

–Quisiera decirte que sí pero si no llegas pronto se molestará y sabes cómo se ponen las cosas cuando eso pasa. Te esperaré frente al almacén, no tardes. –cortó la llamada antes de que pudiera hacerle algún reclamo.

Arranqué el motor y conduje hasta donde Niall estaría esperándome. Hice alrededor de nueve minutos en auto. Una calle antes de mi destino divisé a Niall parado en el asfalto mientras fumaba un cigarrillo. De nuevo eso, no me gustaba que lo hiciera, yo quería al chico y papá murió de cáncer de pulmón y mamá moría lentamente por eso... Es difícil perder a personas que quieres, en especial si se trata de tus padres, de ambos. En este trabajo me complicaba tener sentimientos positivos y confianza hacia alguien, pero Niall era la excepción.

Papá, mamá y Niall las únicas personas con las que yo había creado un lazo sentimental. Aunque, inclusive después de este tiempo, no había dejado de sentirme atraído por el chico moreno de mis sueños, seguía soñando con él por lo menos tres veces a la semana y era hermoso todo lo que sentía a pesar de no saber nada sobre el dueño de ese lindo rostro, me llegué a preguntar qué significaba eso y si aquél chico era real. Deseaba bastante que lo fuera, ese chico era mi definición de persona ideal.

Aparqué el coche, baje y lo aseguré para luego caminar en dirección donde estaba Niall, me miró y sonrió.

–Buongiorno mio caramello*.–sonrió y lanzó el humo del cigarro sobre mi nariz a lo cual yo respondí tosiendo.

–Sabes lo mucho que odio que hagas eso Niall. –respondí irritado. Arrebaté el pedazo de veneno que el rubio tenía entre sus dedos, lo tiré al suelo y lo pise para apagarlo.

– ¡Hey, ni siquiera lo había terminado!

–Me lo vas a agradecer, ya verás.

–Cállate. –cruzó sus brazos sobre su pecho. –Y será mejor que entremos ya antes de que Joe se ponga como perra en celo.

Reí ante la comparación y nos adentramos en el viejo edificio. Cruzamos la serie de puertas que había para llegar a la oficina del Señor Colombo y descubrir qué trabajo tenía para nosotros.

Niall giró la perilla y al momento Joe se giró para vernos de frente.

–Seis minutos retrasados, ¿creen que tengo todo el día para esperarlos?

–Mejor tarde que nunca, ¿no es así? –Niall sonrió y se sentó sobre una de las dos sillas que Colombo tenía frente el escritorio. Yo le seguí.

–Habla pronto Joe, mientras más rápido sea es mejor, necesito descansar.

Él rió con ganas mientras Niall y yo nos miramos sin comprender.

–No podrás descansar Liam. –dijo una vez que terminó de carcajear. –El juego para ustedes apenas comienza.