Dominic [REESCRIBIENDO]

Prólogo

Mamá dice que en mi habitación estaré bien.
Los golpes se hacen cada vez más sonoros, mis mejillas calentaban de lo rojas que estaban de tanto llorar, me escocían los ojos a causa de las lágrimas, no sabia que estaba pasando solo quería estar con mi mamá.
Un golpe fuerte hizo que mi cuerpo temblara, que mis oídos dejaran de funcionar durante unos segundos, era tan fuerte que hizo que mis cinco sentidos se activaran y así correr hacia mi mamá.
Entonces es cuando me di cuenta de que bajar fue lo peor que pude haber hecho, mamá estaba acostada en un charco de sangre, llevé mis manos a mi boca para no gritar, caí de rodillas al suelo cerrando mis ojos fuertemente, sentía que el mundo se me caía encima.
Papá siempre me decía que mamá no era la persona que aparentaba ser, decía que ella era mala y no merecía vivir, y yo lo creí, creí a mi padre, pero nunca tuve el valor de tapar mis oídos cuando mamá me contaba esas historias que hacían que mi cabeza explotara, ya que nunca me quería decir el final y me dejaba con la duda de si el príncipe y la princesa se escaparon juntos y vivieron felices, o cuando me hacía cosquillas y me contagiaba de esa hermosa sonrisa que traía ella siempre, ¿como podían separarme de mi mamá? la única persona que me entendía.
Y fuera MALA o no, YO LA QUERÍA, yo sabia que mi padre no amaba a mi mamá y dudaba que el dijera algo bonito de mi mami, aunque fuera mentira.
Cuando mi mamá me despertaba para irme a la escuela, siempre tenia círculos morados que se tornaban de un color negro muy feo, ella me decía que le gustaba pintarse círculos en su rostro y yo la creí, como la niña inocente que era.
Me doy cuenta de que ya habían desaparecido esos horribles golpes que se escuchaban, entonces es cuando me digne a abrir mis ojos para verla, a mi mamá, seguía igual que antes, no se levantaba y me frustraba no poder verla sonreír, ella siempre sonreía hasta cuando mi papá le hacia cosas malas.
Intentaba hablar pero no salía nada de mi boca, caminé hacia ella y me arrodillé ante ella, puse mi mano en su panza, esperaba que mi hermano estuviera bien, pero muy dentro de mi corazón sabía que no lo estaba.
Escuché otro ruido, me levanté de un golpe del suelo y sin miedo me dirigí a la cocina con mi barbie en la mano, siempre llevaba a mi barbie conmigo, ya que se parecía mucho a mami, rubia, ojos azules, sonrisa impecable y delgada, muy delgada..., ella simplemente es perfecta.
Un niño con un pelo muy rubio se encontraba observándome con una pistola en su mano, me di cuenta de que ya no lloraba, pero volvieron al ver al niño con una arma en la mano, yo no quería morir, el le hizo daño a mi mamá, y seguro que también me lo hará a mi. Un hombre moreno y muy alto aparece al lado del niño misterioso, pero el no se inmutaba, solo se me quedaba mirando a los ojos y me daba mucho miedo.
-¡Dominic! -Exclamo muy alto el señor.
El niño el cual no sabia su nombre se sobresaltó tras el susto que su ¿PAPÁ? le dio gritando su nombre.
-P-p-a-p-a-a ¿Quien es esa niña tan hermosa?
-Nadie que te importe hijo, vámonos de esta chapuza de casa. -dijo el señor mirándome con odio.
¿Quien era? ¿y por qué mató a mi mami?
-Papá, no le hagas nada, ella no hizo nada. -dijo el niño defendiéndome.
El niño no era tan malo como pensaba, el solo obedecía las ordenes de su padre.
-No le haré nada, pero como no te calles quizás si le haga algo. -dijo mirándome con una sonrisa.
Más lágrimas salían de mis ojos, me daba mucho miedo ese hombre, era alto e intimidante.
Corro hacia mi cuarto, sintiendo pasos detrás de mí.
Entro a mi habitación cerrando la puerta, pero el niño logra colarse y entrar. Camino hacia la cama para esconderme bajo las sábanas <<a lo mejor así no tendré tanto miedo>> pensé.
-No te haré nada. -dijo él.
-No te creo... Tú ya le hiciste daño a mami.
Mi voz en ese momento sonaba débil.
-No quería, es que... Mi papá me obliga
Su voz sonaba triste, como arrepintiéndose.
-¡TE ODIO! ¡ERES MALO! ¡POR TU CULPA MI MAMÁ NO VOLVERÁ A SONREÍR! -Grité desesperada.
-Lo siento, igualmente tu mama no te quería. -dijo sacándome la lengua.
-¡DOMINIC! ¡BAJA AHORA MISMO!.
Su padre le gritaba muy enfadado, se parecía a mi papá cuando se enfadaba y daba mucho miedo.
El niño se fue corriendo como alma lleva el viento.
Me quede como 10 minutos bajo las sábanas de mi cama, pero estaba muy incómoda sin la presencia de mi mamá. Baje con mi Barbie acurrucada en mi pecho y me quedé a unos metros lejos de mi mamá mirándola.
-¡MAMÁ! ¡DESPIERTA POR FAVOR! -Grité enfadada.
Tiré la Barbie contra la pared, acomode mi cabeza en su pecho sin importar el charco de sangre que había en el suelo y su piel que empezaba a palidecer y entonces me dormí en sus brazos soñando que dejaré de ser la princesa a convertirme en el valiente caballero que derrotará al malvado dragón.
Nunca volví a ver a mi mamá y supe que ella estaba en lo cierto cuando me contaba esas historias sin final.
No importa el final de la historia, lo que verdaderamente importa es disfrutar cada uno de sus capítulos. Y eso hice.

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Prólogo publicado y editado.
CAMBIO DE PORTADA.
Para aquellas que ya lo leyeron les pediría que lo leyeran de nuevo ya que no será la misma historia.
Besos a todas mis lectoras y seguidoras muchísimas gracias por su apoyo.